Seis por ciento de los menores en el mundo lo padecen: especialista
Sábado 24 de septiembre de 2011, p. 34
Fundaciones e integrantes de la comunidad médica especializados en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) llamaron a las secretarías de Educación Pública y de Salud a capacitar a su personal para identificar correcta y oportunamente este mal, y evitar problemas sociales como el hostigamiento escolar –también llamado bullying, del que a menudo son víctimas los niños que padecen aquella enfermedad– o el desarrollo de conductas agresivas o de riesgo.
En el séptimo congreso internacional en la materia, organizado por diversas asociaciones civiles, Óscar Sánchez, médico adscrito a la Asociación Mexicana de Siquiatría Infantil, señaló en entrevista que los menores con TDAH son más susceptibles al hostigamiento, por ser poco comprendidos, tanto por los maestros que los consideran flojos o irresponsables, como por los compañeros que los agreden por ser distraídos o cometer errores
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Por separado, María Elena Frade, presidenta de Proyecto DAH, subrayó la importancia de que la SEP capacite a sus maestros en la instrucción de niños diversos: No necesitan educación especial, sólo que su profesor aprenda a manejarlos dentro del aula
y pidió al Congreso que promueva una norma que proteja a los menores que padecen el trastorno, el cual se calcula que está presente en un seis por ciento de la población infantil.
Los niños con TDAH se distinguen por ser impulsivos, distraerse fácilmente y por tener dificultad para mantener atención. El transtorno es un problema genético, en el cual el cerebro tiene un proceso de maduración distinto, por lo que se requiere tratamiento farmacológico y sicoterapéutico.
Los especialistas coincidieron en que el sistema de salud es insuficiente para atender el problema, ya que en el país sólo existen 190 neuropediatras, 300 siquiatras de niños y mil 100 sicólogos especializados para atender a un millón 650 mil menores diagnosticados con TDAH.
Para tratar este padecimiento, la Organización Mundial de la Salud recomienda que haya un siquiatra especializado por cada 10 mil niños, y en México sólo se cuenta con uno por cada 142 mil.