La Paz. Un intenso aguacero obligó a postergar ayer el noveno encuentro del gobierno boliviano con dirigentes de una marcha indígena que rechaza la construcción de una vía interdepartamental. La representación del Ejecutivo, encabezada por el canciller David Choquehuanca, permaneció en la ciudad de Trinidad, sin poder trasladarse a la localidad amazónica de Limoncito, lugar previsto para las pláticas. El viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, explicó que la lluvia torrencial que cae en la región impidió que la avioneta de Choquehuanca aterrizara donde la marcha está detenida. Según Farfán, se espera que mejore el tiempo para poder llegar al lugar. Desde el 15 de agosto, la caminata impulsada por la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano espera llegar a La Paz para presentar un pliego de 16 demandas. Para el Ejecutivo, más allá del rechazo a la vía por daños al medioambiente, detrás de la protesta se esconden intereses políticos y vínculos con organizaciones no gubernamentales y la embajada de Estados Unidos.