Relección de Troya
Lista para aprobación
De lo local, a lo federal
Ebrard, hasta enero
n términos aritméticos todo está listo para que la Cámara de Diputados apruebe las reformas neoporfiristas de relección inmediata en congresos estatales y gubernaturas interinas o sustitutas que servirán de avanzada para posteriores extensiones cuando menos a la legislatura federal (aún nadie se atreve a proponer abiertamente que un presidente de la República pudiera optar por un segundo periodo).
Ayer, en San Lázaro, se llegó a acuerdos entre los principales personajes partidistas involucrados en la revisión del conjunto de modificaciones aisladas al que se ha dado en mal llamar reforma política
, sobre todo en cuanto al delicado tema de la relección que ha sido impulsado vigorosamente por Los Pinos, obviamente el PAN, a última hora por el PRI siempre oportunista, y una franja del PRD blanduzco. De primera intención, los cambios constitucionales pretenden quedar en el plano de las diputaciones estatales y las gubernaturas ocupadas por interinos o sustitutos, pero en la exposición de motivos de esas modificaciones se mantuvo una propuesta sembrada para ser puesta súbitamente sobre la mesa de discusión si las condiciones lo permitieran.
En el fragor de la guerra
calderonista contra el narco, entre la constante exhibición de impudicias e impericia de gobernadores de estados bajo fuego constante como Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas y Veracruz, por citar algunos, y con el espectáculo de máxima frivolidad fugitiva que el ocupante de Los Pinos ofrece diariamente, poca atención se está poniendo al proceso de rediseño que en la Cámara de Diputados se está realizando para consolidar a las elites partidistas actuales en el control de los asuntos públicos mediante el dulce cuento (ya antes aquí denunciado) de la relección.
El supuesto regalo democrático
que se cocina en San Lázaro es un caballo de Troya apenas disfrazado, que permitirá a la clase política actual, en sus diferentes envolturas partidistas, mantenerse en el poder justamente cuando la exigencia nacional lo que exige es renovación, apertura y oxigenación. Los mismos seguirían haciendo lo mismo, aunque ahora legitimados
por la coartada de la relección que demostraría que el pueblo, justamente por conocerlos en su actuar, les retendría. Tramposas fantasías de primer mundo democrático, donde el elector premiaría o castigaría al candidato mediante comicios libres y respetados, aunque la realidad muestra que el tejido institucional en sus vertientes política, partidista y legislativa está en sus peores condiciones, en el inframundo.
Grave sería, desde luego, que a partir de ahora se permitiera que las mafias estatales hicieran aprobar en los congresos locales la posibilidad de continuidad inmediata de legisladores que en su aplastante mayoría constituyen una antítesis de lo que la ciudadanía desea, y que gobernadores interinos o sustitutos aprovecharan el erario y el poder para hacerse de otro periodo inmediato, pero ha de recordarse que en la exposición de motivos que este miércoles 28 analizarán y votarán los miembros de las comisiones de Gobernación y de Puntos Constitucionales ha quedado el siguiente párrafo propicio para intentar de una buena vez un golpe releccionista de mayor amplitud: Considerando la experiencia internacional y el hecho de que por nuestra historia y realidades es necesario seguir garantizando la capilaridad del sistema político y el acceso de nuevas generaciones al ejercicio de los cargos de elección popular, se propone limitar la posibilidad de relección inmediata, en el caso de los senadores, a solamente un periodo adicional, mientras que los diputados, federales y locales, podrían ser relectos hasta por dos periodos adicionales
.
Lo anterior está contenido al final del considerando D de la exposición de motivos aprobada por la directiva de la comisión de Puntos Constitucionales. Véase, entre otras de las justificaciones argüidas la siguiente: “...la estabilidad en el encargo legislativo que podría generar la relección inmediata, probablemente traiga consigo mejores condiciones de gobernabilidad en los contextos de falta de mayorías parlamentarias predefinidas y de ‘gobiernos divididos’ que trajo consigo el fortalecimiento y la acentuación del pluralismo y diversidad política que operó en el país en los pasados tres lustros. En efecto, la posibilidad de que los legisladores sean relectos de manera inmediata propiciaría la existencia de interlocutores más ciertos y permanentes y que los puentes de diálogo y comunicación, que son indispensables para lograr una gobernabilidad democrática, sean más estables y no tengan que reconstruirse al inicio de cada legislatura”. Es decir, simple y llanamente la consolidación de operadores eficaces para la clase en el poder, que remonten los problemas derivados del pluralismo y la diversidad política. Ya que no hay sufragio efectivo, cuando menos relección. Los mismos, pero con ropaje de convalidación democrática en las confiabilísimas urnas de un país de muy comprobado primer nivel político.
Astillas
Marcelo Ebrard ha hecho saber que seguirá en el gobierno capitalino cuando menos hasta enero, cuando definirá su ruta personal dependiendo del resultado de las encuestas relativas al candidato presidencial del PRD. Ayer, por lo pronto, informó de lo realizado en cinco años, en un acto en el que detalló las cosas buenas realizadas (muchas de ellas, en el rubro del desarrollo social a cuyo ejecutor directo, Martí Batres, recientemente despidió, y otras relacionadas con la obra pública que irónicamente ha generado muchas quejas no por el hecho en sí de construir, sino por la falta de planeación que agrava problemas de vialidad de los de por sí agobiados capitalinos). Ebrard se mantendrá en el escaparate natural de la jefatura de gobierno y al mismo tiempo, en su tiempo libre
continuará su promoción a lo largo del país, apoyado por una fundación específicamente creada para desplegar esa otra faceta del enamorado político en busca de alianzas partidistas... Y, mientras el dólar sube, ¡hasta mañana!
Twitter: http://twitter.com/@julioastillero • juliohdz@jornada.com.mx