Madrid, 20 de septiembre. Decenas de miles de personas se manifestaron hoy por las calles de esta capital con el lema: la educación no es gasto, es inversión, en rechazo a los recortes al sector impuestos por el gobierno regional, de la derechista Esperanza Aguirre, quien advirtió en la víspera que la educación pública no tiene por qué ser gratuita.

El conservador Partido Popular (PP) fue el principal destinatario de esta protesta masiva, en la cual sindicatos y ciudadanos expresaron su preocupación ante los severos recortes de los servicios públicos y las políticas sociales.

Una marea verde –el color de las camisetas con las que los maestros públicos llevan más de un mes movilizándose– recorrió las calles de Madrid. Más de 50 mil personas se congregaron en el centro histórico con un mensaje claro: no a los recortes en la educación, y el rechazo a medidas del gobierno regional como el despido de más dos mil 500 profesores. También gritaron sin cesar más educación y menos corrupción. Los profesores, sindicalistas y ciudadanos exigieron el retiro inmediato de este plan de reducción de la plantilla del profesorado y criticaron duramente a la ultraconservadora Aguirre y a su consejera de Educación, Lucía Figar, quien ha dado prioridad y apoyo a los colegios concertados con vínculos a órdenes católicas, como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo.

La movilización de estudiantes, profesores y padres de familia inició hace algo más de un mes, pero a partir de hoy y hasta el jueves se llevarán a cabo las principales acciones de protesta, entre las que destacaron la multitudinaria marcha en Madrid y una jornada de huelga que fue seguida por más de 80 por ciento del profesorado.

Los sindicatos advirtieron que no pararán sus movilizaciones hasta que el gobierno regional rectifique y retire su drástico plan de ajuste.

Movilizaciones similares ocurrieron en las capitales de provincia de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, Santander, Murcia, Palma de Mallorca y Melilla.

Desde el inicio de la crisis y tras la aprobación de los planes de ajuste para reducir el déficit público, las principales áreas afectadas por la reducción han sido la educación y la salud. De hecho ha habido casos –sobre todo en Cataluña– en los que se han cerrado decenas de centros clínicos.

Los principales recortes se han dado en los gobiernos conservadores, ya que el PP concentra más de 70 por ciento del poder local y autonómico, tras su aplastante triunfo en los comicios de mayo del año pasado. Por eso la preocupación en los sindicatos es aún mayor ante la inminente carrera electoral de cara a los comicios del próximo 20 de noviembre, en los que se prevé un triunfo aplastante del líder conservador Mariano Rajoy.