A pesar de que no está resuelto el conflicto social con tres comunidades por la edificación de la presa El Zapotillo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) adjudicó ayer a la empresa Abengoa México la construcción y operación del acueducto El Zapotillo-Altos de Jalisco-León, Guanajuato, que recibirá una inversión federal de 49 por ciento de los 4 mil 500 millones de pesos que costará.

Esta obra se realizará mediante un contrato de prestación de servicios. Ello implica que la empresa tendrá la concesión de la obra durante 25 años y enviará el líquido potabilizado en bloque (a un precio aún no definido) al municipio de León; asimismo preparará los puntos de conexión para los municipios de los Altos de Jalisco.

La Conagua informó que la empresa invertirá 50 por ciento de los recursos y Guanajuato el uno por ciento restante. La obra abastecerá de agua a 2.4 millones de personas. El acueducto es una línea de conducción de 139 kilómetros que partirá de la presa El Zapotillo, en el municipio de Cañadas de Obregón, Jalisco, y llegará hasta León.

La propuesta económica que presentó Abengoa en el concurso público internacional, por conducto de sus divisiones Abeinsa Infraestructuras Medio Ambiente y Abeinsa Ingeniería y Construcción Industrial, ganó con un precio de 4 mil 569 millones de pesos, 66 por ciento menor al del consorcio liderado por Samsung, que presentó una propuesta de 12 mil 156 millones de pesos, informó la Conagua en un comunicado.

La empresa española Abengoa llegó a México en 1979 y trabaja en las áreas de agua, plantas industriales, petróleo y gas. En esta última, según su informe 2010, está en proceso de consolidación, trabajando de forma simultánea en Pemex Refinación, Pemex Gas y Petroquímica Básica y en Pemex Exploración y Producción.

Esta adjudicación se dio a pesar de que la construcción de la presa el Zapotillo está suspendida debido al amparo 2245/2008 y su acumulado 2262/08 del juzgado segundo de sistrito en materia administrativa con sede en Guadalajara, Jalisco.

Habitantes de las comunidades Temacapulín, Acasico y Palmarejo –donde mil 500 pobladores resultarán afectados–, inconformes con la obra, interpusieron más amparos que están en trámite. En marzo residentes ocuparon áreas donde se realizan trabajos de la presa.

La Conagua ofreció una mesa de diálogo, la cual suspendió en abril. Autoridades del organismo advirtieron que la obra se realizará pese a la oposición.

La presa se construye en total ilegalidad, sin respetar los derechos humanos de los afectados. Se trata de un proyecto incompleto, que no valoró los impactos sociales, ambientales y culturales, de acuerdo con los lineamientos previstos por la Comisión Mundial de Represas, y únicamente tomó en cuenta los criterios económicos, señaló en un pronunciamiento el Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

Precisó que la manifestación de impacto ambiental de la presa es incompleta, pues no refleja su impacto en la cuenca y las medidas de mitigación propuestas son únicamente prácticas cotidianas que no buscan disminuir los impactos a largo plazo.

Según la Conagua, el acueducto contribuirá a la recuperación y sustentabilidad de los acuíferos de la región, cuyos niveles disminuyen hasta tres metros por año. Se prevé que esta obra distribuya agua a 14 municipios de los Altos de Jalisco; a León, Guanajuato, así como a la zona conurbada de Guadalajara.