Donostia, 18 de septiembre. La izquierda abertzale (nacionalista) calificó hoy de sumamente graves las declaraciones del lehendakari Patxi López, quien el sábado acusó a ese sector del nacionalismo vasco de victimismo, a raíz de las duras condenas a Armnaldo Otegi y los otros implicados en el caso Bateragune.

Además de graves, indicó, son completamente hipócritas, si se toma en cuenta la utilización política del sufrimiento de las víctimas que el PSOE (Partido Socialista Obrero Español, en el gobierno) y el PP (Partido Popular) han realizado a los largo de los últimos meses.

Para la izquierda abertzale, la sentencia es la respuesta de Madrid a la nueva situación política abierta en Euskal Herria. Sin embargo, advirtió que tras esa aparente demostración de fuerza lo que pretende es ocultar la debilidad del Estado, que carece de oferta política y democrática para Euskal Herria.

Muestra de esa debilidad política y carencia de oferta, añadió, es la incapacidad política total que demuestra el lehendakari, no sólo para responder a la nueva situación creada en Euskal Herria, sino para comprenderla.

El dirigente de la izquierda nacionalista vasca Arnaldo Otegi, y los líderes vascos Rafael Diez Usabiaga, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto fueron condenados el viernes por la Audiencia Nacional a 10 años de cárcel, acusados de intentar reconstruir la plataforma política de la proscrita coalición abertzale Batasuna por instrucciones de ETA.

El proceso sentó en el banquillo a la supuesta cúpula de un nuevo proyecto político de la proscrita Batasuna, denominado Bateragune, que –de acuerdo con la versión de la policía española– incluía al propio Otegi, además del ex secretario general del sindicato LAB Rafa Diez Usabiaga, Amaia Esnal, Sonia Jacinto, Txelui Moreno, Arkaitz Rodríguez, Mañel Serra y Miren Zabaleta.

La izquierda abertzale consideró que con el fallo de la Audiencia Nacional el Estado español pretende generar frustración en Euskal Herria y ahogar la ilusión con represión.

Sin embargo, subrayó que la reacción casi unánime contraria a la sentencia habida en Euskal Herria demuestra que nuestro pueblo ya escogió su camino hacia la paz y la democracia y que el Estado no podrá torpedearlo, y como ejemplo destacó la manifestación que ayer recorrió Donostia en defensa de los derechos de los presos políticos vascos.