Con tres piezas de estreno mundial, la arpista mexicana Mercedes Gómez Benet presentará el recital Música mexicana el próximo 29 de septiembre, en el Instituto Cultural de México en Francia, donde sobresale la obra-homenaje Calavera a Rufino, del compositor Armando Luna.

Con la convicción de que los esfuerzos enfocados a difundir el trabajo de los compositores en música contemporánea rinden frutos de manera paulatina, Gómez Benet interpretará también otras piezas que ha estrenado este año en diversos países.

Las tres piezas que presentará mundialmente en París están basadas en la pintura mexicana: Al son de cedrón y Son de la Tierra, de Omar Guzmán, y Calavera a Rufino, con la cual Luna rinde tributo al muralista mexicano.

De las piezas de Guzmán, explicó la arpista, una tiene elementos de la música oaxaqueña (Al son del cedrón) y otra está conformada con pirecuas tradicionales michoacanas.

En el recital, que posteriormente se presentará en noviembre en la sala Carlos Chávez, se escucharán el movimiento Brisa, de Horacio Uribe; A pesar de todo, de Manuel M. Ponce; Mariposas monarca, de José Enrique Guzmán; Sones de Betaza de la sierra de Oaxaca (música tradicional de Oaxaca) y Suite pa’ su Meche, de Eugenio Toussaint.

Además, Regina Coeli, de Juan Pablo Contreras, y Sonoroson, de Javier Álvarez (para arpa y sonidos electroacústicos).

Esta programa, añadió la artista, es una recopilación de varios estrenos, los cuales me han confirmado que después de muchos años de sentir que vas contracorriente, en el extranjero es reconocido; es muy reconfortante y significa una gran motivación para quien se ha dedicado a difundir el trabajo de músicos contemporáneos.

Mercedes Gómez Benet y el compositor Armando Luna, autor de Calavera a Rufino Foto Yazmín Ortega Cortés

De hecho, siguió Gómez, los jóvenes artistas y los compositores en otras latitudes han mostrado interés por lo que hacemos; a esto contribuye que la música se puede compartir gracias a las nuevas herramientas que provee Internet.

Este intercambio propicia una comunicación muy rápida entre países, agregó Mercedes Gómez, quien cursó la maestría en arpa en el Conservatorio Real de Estocolmo, Suecia, e imparte la cátedra en el Conservatorio Nacional de Música de México.

También realizó sus estudios arpísticos con Judith Flores Alatorre (México), Úrsula Mazurek (Polonia), Marian Shaffer y Marjorie Tyre ((Estados Unidos) y Nicanor Zabaleta (España); ha sido arpista de las orquestas del Estado de México, de la Sinfónica del Palacio de Minería y de la Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como solista de las principales orquestas mexicanas.

En estos años he tenido la necedad de trabajar con compositores contemporáneos porque me gusta la idea de no ser una arpista que no sólo toca el repertorio tradicional, sino que colabora para que la nueva música se integre a la historia.

Esta difusión de obra contemporánea tiene que ver con la manera en que se presenta el nuevo material ante el público; para este fin es necesario combinar piezas y ofrecer un recorrido musical como haré en París, con la pieza de Ponce hasta llegar a las composiciones de vanguardia.

Calavera a Rufino, según el compositor Armando Luna, es el trabajo más reciente para arpa, en el cual destacan las relaciones sutiles en los manejos de color del pintor con los efectos extraídos del arpa, los cuales salen en el transcurso de la pieza, como los rasgueos a manera de guitarra o los glissandos, a manera de lamento, por mencionar algunos.