Si bien la mayoría de las universidades de Estados Unidos son muy poco accesibles para los estudiantes latinoamericanos, la Universidad Yale tiene un programa de becas que cubre en su totalidad el porcentaje de la colegiatura que no puedan pagar los interesados en realizar ahí alguna carrera.

Así lo afirmó Amin González, director de la oficina de admisiones de dicha casa de estudios, quien señaló que este sistema hace énfasis en el talento de los aspirantes, y no en sus capacidades económicas.

En entrevista, González explicó que aunque la mayoría de las universidades de Estados Unidos tienen un proceso de admisión muy restrictivo, Yale está comprometido a enrolar a los mejores estudiantes del mundo, sin importar sus condiciones socioeconómicas.

De acuerdo con el funcionario, el centro basado en New Haven, Connecticut, se compromete a cubrir el 100 por ciento de la parte de la colegiatura que sus estudiantes no puedan pagar, durante los cuatro años que duren sus carreras.

Aunque no puede admitir a todos sus aspirantes –sólo dio acomodo a 7.5 por ciento de 27 mil candidatos el año pasado–, Yale tiene un proceso de selección holístico, en donde se consideran no sólo los méritos académicos de los estudiantes, sino también otras características personales, para generar un ambiente de trabajo dinámico, señaló.

La universidad se basa en las necesidades económicas de los estudiantes extranjeros para conceder sus becas –de alrededor de 42 mil dólares–, lo cual garantiza el acceso de aspirantes talentosos, sin importar cuáles puedan ser sus recursos económicos.

Esta casa de estudios, subrayó González, tiene interés creciente en llevar a más estudiantes latinoamericanos a sus aulas, porque así podemos prepararlos para el liderazgo en un mundo interdependiente, aumentado las oportunidades de comunicación entre diversas culturas y haciendo que los alumnos apliquen sus nuevos conocimientos en sus países de origen.