San Sebastian, España, septiembre 17. El director mexicano Gerardo Naranjo dejó sin habla al público en el festival de cine de San Sebastián con Miss Bala, dura película sobre el narcotráfico, con la que propone mirar a los ojos al mal de las drogas y el crimen organizado.

La disyuntiva en este momento es la posición que adoptar ante los sucesos del crimen organizado en México, dijo Naranjo, cuya cinta compite, con otros 13 filmes latinoamericanos, por el premio Horizontes, en Horizontes Latinos del festival.

“Hay quienes dicen ‘no hay que ver, hay que evitar; hay que hablar de lo bueno’. Yo propongo que veamos el mal a los ojos, que reconozcamos lo que está mal, y a partir de ahí empezaremos a hacer las historias de amor, de esperanza”, dijo Naranjo, acompañado por la protagonista de la cinta, Stephanie Sigman.

Naranjo retrata el lado más crudo del narcotráfico y el crimen organizado, las guerras entre bandas y con la policía, la corrupción de las fuerzas del orden y las víctimas inocentes de lo que el director considera una guerra que ha causado miles de muertos en México. Decidió contar la historia desde el punto de vista de una joven aspirante a reina de belleza, arrastrada a ese mundo de violencia por simple accidente, cuando se ve envuelta en un tiroteo.

Decidimos que no vamos a hacer la historia del crimen desde adentro, no vamos a justificar sus siques ni sus actos; más bien vamos a verlo a través de un inocente, una víctima, explicó el director, que buscó reaccionar de esta manera contra la forma demasiado benigna de presentar el fenómeno en el cine y en la literatura.

Para él, los medios no estaban retratando el sentimiento de la población. “Se hacían muchas comedias, mucha farsa, poniendo a los criminales como una especie de ídolos, lo cual me parecía rarísimo... en las novelas se pone a la ‘reina del sur’ como personaje aspiracional”, afirma en referencia a la novela de Arturo Pérez Reverte, donde una joven acaba convirtiéndose en jefe del narcotráfico.

Se hablaba mucho del tema, pero con un crisol muy raro, con comedia, pero no había crítica y la gente está harta de él. Me parecía que había una sensibilidad que no estaba siendo tomada en cuenta: ver las cosas sin glorificar.

Por su parte, Sigma es categórica: No creo que le estemos haciendo una mala promoción a México, y habla de las cifras de muertos. Recordó el subibaja de emociones que supuso este personaje, basado de manera libre, al igual que la película, en el arresto de Laura Zúñiga, Miss Sinaloa, junto a presuntos narcotraficantes.

Es un referente nacional, todos los mexicanos reconocen esa imagen y creo que explica bastante sin decir mucho, dijo Naranjo, que para contar esta sórdida historia rechazó, como coguionista, mostrar explícitamente drogas, torturas o hacer grandes discursos. Miss Bala es éxito en México y tiene asegurada su distribución mundial, además de perfilarse como firme candidata al premio Horizontes.