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Arte para dignificar a los invisibilizados

Las Mujeres de Fuego imparten taller escénico en favor de la participación social

Grupo independiente promueve la no violencia en jóvenes infractores

Esperan estrenar, en dos meses, La cuca peripatética, obra de Monika Moreschi, en la que participarán los internos

Un adolescente manifiesta: lo que más me duele es mi ignorancia

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Integrantes de Las Mujeres de Fuego desarrollan su teatro de la visibilidad en la comunidad Alfonso Quiroz Cuarón.Foto Jesús Villaseca
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Los jóvenes internos beneficiarios del proyecto Caminos Artísticos para la PazFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de septiembre de 2011, p. 2

Lo que más me duele es mi ignorancia, es la expresión común de la mayoría de los menores de 20 años, que por haber entrado en conflicto con la ley, permanecen recluidos en la Comunidad de Tratamiento para Adolescentes doctor Alfonso Quiroz Cuarón, antes denominado Consejo Tutelar para Menores Infractores.

Con esa población de adolescentes trabaja la agrupación artística independiente Las Mujeres de Fuego, quienes mediante el teatro de la visibilidad, promueven la participación colectiva y la búsqueda de soluciones sin violencia a problemas reales a partir de la experimentación escénica.

Encabezada por Amerika Moreschi, desde junio pasado la agrupación desarrolla dentro de esa comunidad el proyecto Caminos Artísticos para la Paz, con la finalidad de trabajar la cultura de la no violencia con chicos que infringieron la ley.

Para ello desarrollan un taller que concluirá en dos meses, cuyo resultado será el estreno del montaje La cuca peripatética, obra en la que actuarán los adolescentes reclusos, la cual fue escrita por Moreschi a partir del trabajo colectivo y los ejercicios escénicos con los participantes en el taller.

Escalada de la violencia

Sin apoyos económicos institucionales, Las Mujeres de Fuego tienen entre sus propósitos dignificar a las personas que de alguna manera han sido invisibilizadas por por diferentes razones dentro de la sociedad.

Se dice que los jóvenes son invisibles hasta que molestan, explicó Moreschi, de ahí que se puedan convertir en un grupo vulnerable o en el mejor de los casos, en situación de riesgo, porque empiezan a ser discriminados y etiquetados.

La necesidad de promover la cultura de la paz entre los jóvenes a partir del arte, detalló, es porque en el país, en años recientes, ha habido una escalada en los niveles de violencia.

“De acuerdo con el Índice Global de Paz, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, México escaló considerablemente sus niveles de violencia entre 2007 y 2010”, apuntó Moreschi.

El índice intenta medir qué tan pacíficas son las naciones. México ocupó en 2007 el lugar número 79 en una lista que incluye a 149 países. Tres años más tarde, en 2010, había bajado 28 puestos: llegó al lugar número 107.

Los indicadores, dijo la directora y dramaturga, fueron tomados de bases de datos del Banco Mundial y de Naciones Unidas, así como de estudios estratégicos.

“Tomando en cuenta que esta escalada en los índices de violencia ha tenido como principales víctimas a los jóvenes, nuestra agrupación decidió promover en ese sector la cultura de la paz y de la participación social desde la tolerancia y el respeto.

“Nuestro medio es el arte –añadió– y una de nuestras estrategias es el teatro de la visibilidad, que retoma principios del trabajo de creadores como Augusto Boal, Bertolt Brecht, Paulo Freire y la no violencia de Gandhi.”

La Comunidad de Tratamiento para adolescentes Dr. Alfonso Quiroz Cuarón, tiene una población de 20 jóvenes reclusos entre 15 y 22 años, cuyo conflicto con la ley es robo de automóvil y autopartes, en su mayoría, y otros por homicidio, integrada por una población en número mucho menor.

La labor y experiencia en esta comunidad ha permitido a Las Mujeres de Fuego darse cuenta de ciertas problemáticas que afectan a los jóvenes internos.

Por una parte, son jóvenes muy inquietos y con mucha curiosidad por todo. Pero, por otra, se encuentran muy dolidos por la situación de encierro.

Omisión del Estado

Además de la desintegración familiar, la marginación y la violencia, dice Moreschi, “uno de los problemas personales que más inquieta a la mayoría de los chicos y que nos lo expresaban era: ‘lo que más me duele es mi ignorancia’.

Eso es una constante, lo que refleja que hay una chamba que no se está haciendo por parte del Estado. Por ello, La cuca peripátetica es una especie de comedia que aborda la educación.

Otro problema que les afecta y preocupa desde el punto de vista social, dijeron los jóvenes reclusos, es el económico que sufren y el narcotráfico, concluyó la dramaturga.

Como una actividad que forma parte del taller de teatro de la visibilidad y para que los adolescentes y jóvenes reclusos disfruten y observen de manera crítica la experiencia de una puesta en escena, el grupo Las Mujeres de Fuego presentó el pasado lunes la comedia La cerradura de Josefa: ese pequeño agujerito, en uno de los patios de la Comunidad de Tratamiento para Adolescentes doctor Alfonso Quiroz Cuarón.

El estreno de la obra de teatro La cuca peripatética, en la que participarán los internos, se efectuará en noviembre, con fecha aún por confirmar.