La decisión que tome la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a la constitucionalidad de la protección de la vida desde la concepción, contribuirá a destrabar la discusión sobre la reproducción asistida. Los proyectos detenidos en el Senado y la Cámara de Diputados también otorgan al embrión la calidad de ser humano y por eso pretenden limitar el número de óvulos a fecundar y el de embriones a implantar, señalaron organizaciones civiles.

La idea de otorgar calidad humana al producto de la fertilización es uno de los principales puntos de conflicto entre las agrupa- ciones progresistas que defienden el derecho de las mujeres a ejercer su sexualidad y maternidad de manera libre, y los grupos conservadores que insisten en anteponer los planteamientos religiosos a los científicos.

En cuanto a las iniciativas de reforma a la Ley General de Salud para regular los procedimientos de reproducción asistida, la más reciente presentada en la Cámara de Diputados por la priísta Cristina Díaz, pretendía prohibir la crioconservación de embriones en la lógica de no atentar contra la dignidad humana y el interés superior del menor.

Para el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) con la discusión que darán los ministros en los próximos días en torno a los recursos de inconstitucionalidad interpuestos en contra de las modificaciones legales, realizadas en San Luis Potosí y Baja California, con las cuales se protege la vida desde la concepción, se pondrá nuevamente sobre la mesa el tema de los derechos sexuales y reproductivos de las personas, principalmente de las mujeres.

Señaló que al igualar al producto de la concepción a una persona, las reformas generan efectos negativos y desproporcionados sobre el ejercicio del derecho de las mujeres. La protección de la vida en gestación es relevante siempre y cuando sea compatible o se guarde equilibrio razonable con los derechos de la población femenina.

Tal protección implica, entre otros, asegurar el acceso de las embarazadas a los cuidados médicos, a una buena alimentación y eso no significa que el producto de la concepción sea igual a una persona nacida.

En el caso de los procedimientos de reproducción asistida, se trata de ofrecer a las mujeres y/o parejas, el acceso a los mejores métodos y tecnologías disponibles para lograr un embarazo.

La agrupación recordó que en sentencias anteriores, la Corte ya se pronunicó en favor de las garantías fundamentales de las mujeres y determinó que el derecho a la vida no es absoluto. Además, que la despenalización del aborto se considera una medida idónea para salvaguardar su vida, salud e integridad personal.