Proponen debate informado para crear estrategias no punitivas con bases científicas
Instan a atender los problemas asociados al consumo y tráfico de estupefacientes ilegales
Miércoles 14 de septiembre de 2011, p. 11
Durante la Tercera Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas, representantes de organizaciones civiles y educativas se pronunciaron en favor de una política contra las drogas, independiente de Estados Unidos
, y por impulsar un debate informado que dé cómo resultado políticas no punitivas, fundadas en evidencia científica, que respondan y atiendan los diversos problemas asociados a las drogas
, porque las aplicadas hasta ahora han fracasado.
Durante el encuentro, que se realiza en la ciudad de México y en el que participan representantes de países latinoamericanos, Carlos Tena Tamayo, titular del Consejo Nacional Contra las Adicciones, afirmó que el consumo de drogas es un problema de salud que afecta el comportamiento de las personas
y genera acciones delictivas.
Señaló que la legalización de las drogas traería como consecuencia una “mayor oferta y crecería la demanda (…) por lo cual debe buscarse reducir la oferta y con la política antidrogas (actual) estamos en el camino correcto (…) sé que será difícil, pero seguiremos avanzando”.
Jorge Hernández Tinajero, director del Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas, expuso que Latinoamérica vive un momento crucial y es hora de debatir alternativas para mejorar el sistema de control de drogas
. Esto es más urgente que nunca y para lograrlo es necesario abandonar las posiciones más extremas y los falsos debates, para discutir las opciones posibles con seriedad
.
Las políticas de EU, un fracaso
Daniel Mejía Londoño, investigador de la Universidad de Los Andes, Colombia, afirmó que han fallado las políticas emprendidas por Estados Unidos como parte del Plan Colombia, y sostuvo que hipotpeticamente sería mucho más barato para ese país comprar cocaína base en un laboratorio de esa nación sudamericana que aportar más de 740 millones de dólares anuales para el combate a los grupos criminales y la destrucción de cultivos ilícitos de hoja de coca.
Graciela Touzé, presidenta de la organización argentina Intercambios, Asociación Civil, señaló que se sostiene un paradigma bélico que profundiza la contradicción entre política de drogas y democracia
. Consideró que la lucha contra las drogas ha profundizado o agravado los problemas prexistentes en la región, llevando a una confusión creciente acerca de las causas y los efectos
, ya que la pobreza no es generada por el tráfico de sustancias como la cocaína.
La diputada ecuatoriana María Paula Romo Rodríguez y Roberto Calzadilla Sarmiento, embajador en La Haya del Estado Plurinacional de Bolivia, coincidieron con Touzé en que las autoridades de las naciones latinoamericanas deben considerar que existe una riqueza cultural con gran carga simbólica, que atribuyen significados trascendentes a sustancias como el peyote, la hoja de coca y la ayahuasca.
Para mostrar que el problema de las drogas es de carácter multifactorial, César Núñez, director del equipo de apoyo regional para América Latina del Programa Conjunto de la Oraganización de Nacionaes Unidas para el Sida, indicó que el fenómeno de las drogas inyectables impacta en el mundo a unos 3 millones de personas, ya que han sido infectadas con VIH, mientras otros 13 millones están en riesgo.
En el caso de México, agregó, de cada cien usuarios de drogas inyectables cinco tienen el síndrome de inmunodeficiencia humana adquirida, por lo cual se promueven programas de apoyo a la salud, con la finalidad de disminuir el problema del VIH entre la población, que incluye a usuarios de drogas inyectables.