Es el cuarto y más grave accidente en lo que va del año en Buenos Aires
Miércoles 14 de septiembre de 2011, p. 31
Buenos Aires, 13 de septiembre. En lo que se considera la peor tragedia ferroviaria de los últimos años, un triple choque aquí entre dos trenes y un autobús, todos de pasajeros, dejó un saldo de 11 muertos y 228 heridos, mientras se busca a personas que pudieron haber huido del lugar impactadas o en estado de shock.
Los sucesos se produjeron alrededor de las 6, hora local, en el barrio capitalino de Flores, en uno de los numerosos pasos de vías de tren que aún existen en esta capital, lo que configura un grave peligro.
Hay varios heridos de gravedad en hospitales de la zona y los bomberos seguían hasta esta tarde rescatando cuerpos atrapados. En la mañana se utilizaron helicópteros para trasladar heridos, mientras dolorosas escenas conmovían al país, que tiene un alto porcentaje de accidentes de tránsito en el mundo.
Si el accidente se hubiera producido en horas pico, la tragedia hubiera sido mayor. Se conoce que el autobús de pasajeros intentó pasar con la barrera semibaja y fue embestido por el primer tren, que descarriló y chocó con una formación detenida en la otra vía.
Las escenas son dantescas y hasta el cierre de esta edición bomberos trabajan en el lugar. La empresa privada TBA y la Secretaría de Transporte dicen que la señalización funcionaba correctamente.
Este accidente es el cuarto y el más grave en lo que va del año. En el más reciente, el pasado 18 de agosto, un tren embistió a un autobús en un paso a nivel en Lomas de Zamora, en el sur del conurbano bonaerense, y ocho personas resultaron heridas. El 4 de abril un tren chocó con una locomotora en el sur bonaerense; dejó 70 heridos.
También el pasado 16 de febrero otra formación de trenes chocó contra otro que estaba detenido en la estación de San Miguel, provincia de Buenos Aires, y murieroncuatro personas, entre otros menos graves accidentes similares.
Al finalizar el año pasado dos trenes del Ferrocarril Mitre chocaron en un puente ubicado en los bosques de Palermo y unas 50 personas resultaron heridas.
Uno de los problemas es que no existen puentes o túneles que eviten que esta ciudad, cada vez más congestionada por el intenso tráfico, elimine estos peligrosos pasos a nivel que además provocan una cantidad de víctimas en peatones.
Analistas estiman que la privatización del sistema ferroviario resultó en uno de los mayores fracasos. Félix Herrero y Elido Veschi, estudiosos de esta situación, consideran que las privatizaciones fragmentaron al Estado y desintegraron al país, que se advierte especialmente en el caso de ferrocarriles.
Señalan que luego de la pasada década de los años 90, la línea ferroviaria operable en el país pasó de 35 mil 746 a 8 mil 339 kilómetros de vías; los trabajadores empleados pasaron de 98 mil a 17 mil; los montos que el Estado argentino otorgó en carácter de subsidio a las empresas privadas concesionarias de los servicios férreos, duplican y hasta triplican las cifras que se destinaban al ferrocarril en la era de la administración estatal.”
Entre esos trabajadores desaparecidos del escenario nacional figuran los guardabarreras, que precisamente vigilaban en todas las ciudades y caminos los pasos a niveles. Nadie los remplazó porque no existen inversiones privadas y recién en los últimos años se comenzó a rescatar algo de lo perdido, pero aún se necesita el control estatal, señalan los analistas.
