Toronto, 11 de septiembre. El actor estadunidense George Clooney siempre se ha considerado un actor de cine, aun cuando actuaba en programas televisivos de muy baja calidad en los inicios de su carrera, dijo este sábado en Toronto, donde presentó su más reciente trabajo como director.

“Incluso cuando estaba en algunos programas televisivos de porquería (...) siempre me pensaba un actor de cine, ¿saben? Decía: ‘Soy un actor de cine, pero resulta que hago este programa de mierda ahora y pronto tendré esta fabulosa carrera cinematográfica’, que en realidad no tenía”, explicó.

Clooney hizo estas declaraciones en el Festival Internacional de Cine de Toronto, en el que mostró su nueva película con argumento político, The Ides of March (Los idus de marzo), y aparece en The Descendants (Los descendientes), del aclamado director Alexander Payne.

Los inicios de su carrera estuvieron marcados por apariciones en insustanciales series de televisión como Street Hawk, Riptide, Crazy Like a Fox, Hotel o Throb, así como un papel en el poco memorable telefilme Combat High.

Éxitos de taquilla

Pero una década después empezó a participar en películas de gran éxito de taquilla y aclamadas por la crítica, como Los 11 de Ocean (Ocean’s Eleven, 2001), Buenas noches y buena suerte (Good Night, and Good Luck, 2005), Michael Clayton (2007), Quemar después de leer (Burn After Reading, 2008) o Amor sin escalas (Up In the Air, 2009).

Además, ganó un Óscar por su papel en Syriana (2005), cinta que indaga en la turbia situación de la industria petrolera.

El punto de inflexión en su trayectoria profesional, recordó, fue su papel de médico en una sala de emergencias en la éxitosa serie de televisión E/R, que consideró un golpe de suerte.

“Hay un periodo de la vida en el que se intenta conseguir un trabajo y se tiene suerte. E/R fue suerte. Inmediatamente salí de la oscuridad para poder conseguir una película”, dijo.

En la década pasada, esta estrella de Hollywood nacida en Lexington, Kentucky, se ha dedicado principalmente a dirigir, aunque todavía ve la actuación como su trabajo diario, indicó.

Para preparar su trabajo más reciente tras las cámaras, reveló, leyó un libro sobre dirección del legendario realizador Sidney Lumet (12 Angry Men y Dog Day Afternoon) y diseccionó su cinta Network, así como otros trabajos de prestigiosos directores de los años 70.

En cuanto a sus planes futuros, Clooney afirmó que ahora “quiere hacer proyectos que perduren más allá del fin de semana del estreno.

“Cuando ocurre que se tiene 75 años y lo llevan a uno en silla de ruedas (a la ceremonia de los Óscares) y se tiene un ano artificial colgando en una bolsa a un lado, no se quiere que digan: ‘Bueno, hizo 20 películas que fueron número uno de taquilla en el estreno’. ¿A quién le importa eso?

La verdad es que quiero hacer películas que la gente recuerde y si hago cinco o 10 de ellas, entonces ya gané, concluyó el actor y director.

Además, en la jornada del domingo, el director de la aclamada Ciudad de Dios, el brasileño Fernando Meirelles, estrenó su nueva apuesta cinematográfica: 360, un rompecabezas de historias de amor y desamor.

Con un elenco que incluye a estrellas como Rachel Weisz (con quien ya trabajó en El jardinero fiel), Jude Law y Anthony Hopokins, Meirelles intenta volver a las grandes ligas con esta trama de historias entrecruzadas tras el escaso éxito de Ceguera, su adaptación al cine de la novela del portugués José Saramago, estrenada en 2008.

Me gustaban todas las historias. El mayor desafío, y también el mayor temor, fue como fusionarlas todas en una película. Sin embargo, creo que se ve como una sola película, no como un montón de cortos juntos, dijo hoy Meirelles en Toronto, rodeado por gran parte de su elenco, salvo los actores de más alto perfil, como Anthony Hopkins, Rachel Weisz y Jude Law.

Inspirada en la obra de teatro de 1900, La ronda, del vienés Arthur Schnitzler, que ya fue llevada al cine por Max Ophuls (1950) y Roger Vadim (1964), el filme cuenta con el guión de Peter Morgan, autor de éxitos como La reina (The Queen) y El último rey de Escocia (Last King of Scotland).

También se proyectaron Trishna, de Michael Winterbottom, y Pearl Jam Twenty, de Cameron Crowe.