El escritor recibió cuatro reconocimientos nacionales e internacionales en la Capilla Alfonsina
Ayer, la asamblea vecinal de la colonia Santa María La Ribera le rindió un homenaje
Lunes 12 de septiembre de 2011, p. a12
El escritor, maestro y humanista Arturo Azuela recibió recientemente una cascada de reconocimientos y preseas nacionales e internacionales por su trayectoria y obras literarias.
Tan sólo el pasado viernes 9 de septiembre, el maestro Azuela recibió cuatro reconocimientos de manera simultánea en la Capilla Alfonsina.
El diploma del doctorado magna cum laude, de la Universidad de Zaragoza, España, por su texto Desde Xaulín: historia de la ruta de Goya; el Premio Internacional de Narrativa Histórica del Ateneo Jovellanos de Gijón; la Medalla Valentín Gómez Farías, máxima presea otorgada por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y el diploma de maestro distinguido que le entregó la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
A dichas distinciones se sumó el homenaje y diploma que le otorgó ayer la asamblea vecinal de la colonia Santa María La Ribera por la recuperación de la Alameda. En esa colonia vivió su niñez y adolescencia el autor de El tamaño del infierno, novela por la que fue galardonado en 1974 con el Premio de Literatura Xavier Villaurrutia.
Matemático, historiador, escritor, catedrático, conferencista y amante de las bellas artes, el maestro Arturo Azuela, quien celebró sus 73 años de vida el 30 de junio pasado, reconoció en la Capilla Alfonsina que recibió dichos galardones por sus muchos años de investigación y trabajo en varias áreas. De ese afán surgió un trabajo muy sólido y ambicioso
, dijo, lo cual le permitió no sólo escribir sobre Goya, sino también de Cervantes.
En el acto, donde el maestro Azuela recibió de manera simultánea distintos reconocimientos, Javier Martínez del Barrio, consejero cultural de la embajada de España; Gloria Tirado, catedrática de la BUAP, y Julio Zamora Bátiz, presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, reconocieron la fecunda obra y trayectoria literaria, científica y docente del autor de La casa de la mil vírgenes.
En su momento, Gloria Tirado expresó que solicitarán a la BUAP que redite las obras del maestro, gran humanista y escritor
.
Por otro lado, Azuela, quien también es presidente del Seminario de Cultura Mexicana, recibió en el kiosco morisco un homenaje de los representantes de la asamblea vecinal de la colonia Santa María la Ribera, ceremonia encabezada por el ingeniero Ignacio López.
La profesora Alma Eugenia Castro leyó una semblanza del maestro Azuela. El acto estuvo amenizado por los músicos Carlos Santos (oboe), integrante del Trío Barroco, y por el dúo de Carlo C. Prieto (violín) y Balam Ramos Cruz (vihuela). Asimismo se leyeron fragmentos de sus obras El tamaño del infierno, Manifestación de silencios y El matemático.
Para concluir, el autor agradeció el reconocimiento y evocó algunos momentos de su niñez y adolescencia: su primer beso en el kiosco morisco, sus amigos de la secundaria, los cines Rivoli y Roxy y el Casco de Santo Tomás, así como la calle Álamo y la casa en la que vivió y donde, adelantó el escritor, en fecha próxima será develada una placa con el nombre de su padre, el novelista Mariano Azuela, autor de Los de abajo.
Santa María la Ribera me sigue y yo la sigo a ella. En mis obras más recientes está presente. Me es imposible separarme de ella. Hasta el último día de mi vida seguiré escribiendo en torno a su historia, con mucho orgullo
, expresó el maestro.