Quetta, 7 de septiembre. Unas 24 personas murieron y más de 60 resultaron heridas en un doble atentado al complejo habitacional de un alto líder militar en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, reivindicado por el Movimiento de los Talibanes de Pakistán.

Primero, un suicida detonó un carro bomba frente a la residencia de Farrukh Shehzad, viceinspector general de las fuerzas fronterizas paramilitares, con lo que demolió parte del muro exterior.

Enseguida, otro suicida entró al edificio por el hueco y lanzó varias granadas de mano para después detonar los explosivos que llevaba unidos a su cuerpo.

Todos esto cobró la vida de 24 personas, entre ellas la mujer de Shehzad, un coronel y seis soldados, mientras que el viceinspector sólo resultó herido.

El portavoz Ehsanullah Ehsan asumió el ataque a nombre del talibán, y dijo que fue en venganza por el reciente arresto de uno de los líderes de Al Qaeda, Younis Mauritani, por fuerzas paquistaníes y estadunidenses.