Jueves 8 de septiembre de 2011, p. 26
Madrid, 7 de septiembre. El Senado español dio hoy luz verde a la controvertida y rápida reforma de la Constitución pactada por el gobernante Partido Socialista Obrero Español y el derechista Partido Popular para limitar en ella el déficit público y tranquilizar a los mercados que acosan a España en medio de la crisis de deuda europea.
Como ocurrió el viernes pasado en el Congreso de los Diputados, el Senado aprobó la reforma gracias a la mayoría parlamentaria de los dos grandes partidos y con el resto de las formaciones en contra –excepto la regionalista Unión del Pueblo Navarro–, que criticaron la celeridad del proceso y que se haya realizado sin consenso.
En favor de la reforma votaron 233 de los 236 senadores presentes, y tres lo hicieron en contra. El resto de los 261 legisladores boicoteó la votación al ausentarse del pleno, o a que algunos permanecieron allí y no emitieron su abstención. Es un atropello democrático
que supone la pérdida de consenso
, dijeron los críticos.
Si en 15 días desde hoy no aparecen 35 diputados o 26 senadores para reclamar un referendo, la modificación será efectiva y la Constitución establecerá en su artículo 135 el obligado cumplimiento de un déficit estructural máximo
.
Ese déficit se fijará luego en 0.4 por ciento del producto interior bruto mediante una ley orgánica y entrará en vigor en 2020.
La izquierda parlamentaria, los sindicatos y los indignados rechazan la reforma por estimar que introduce un principio neoliberal que condicionará las políticas sociales de los futuros gobiernos. Los nacionalistas también ven limitada la autonomía financiera de las comunidades autónomas.