La octava versión del foro de performance se desarrolla en el Museo del Chopo
Presentarán siete libros que contienen la memoria documental de las actividades anteriores
Jueves 8 de septiembre de 2011, p. 4
El encuentro internacional de performance Performagia, cuya octava versión que comenzó hace unos días en el Museo Universitario del Chopo y terminará el 11 de septiembre, tendrá una serie de cambios.
Así lo anunció el coordinador del encuentro, Arturo Barquet, luego de que el año pasado no tuvo actividades y de que en este 2011 modificó su formato habitual con la finalidad de presentar la memoria documental de sus siete versiones anteriores, integrada por igual número de libros.
“Queremos cerrar un ciclo de Performagia con esta serie de publicaciones. Es una forma adecuada de concluir una etapa, y después que sean los propios textos los que detonen y den nuevo rumbo a lo que el Museo del Chopo hará en el terreno del performance”, indicó el también artista.
En entrevista, aceptó que aún se carece de una propuesta específica de cómo será Performagia a partir de 2012, aunque reiteró que la directriz será marcada por los alcances y la repercusiones que ese registro documental.
Editado por el Museo del Chopo y Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este material requirió tres años de trabajo y en él se recuperan y recopilan las conferencias, charlas, mesas redondas y fotografías de todos los performances y acciones que se realizaron en cada una de las versiones del encuentro.
Por las dimensiones e importancia de este trabajo, ya que existen muy pocas publicaciones de esta naturaleza en el país
, la versión de este año de Performagia se concibió para presentar los siete volúmenes que articulan esa memoria.
Esto se hará de manera poco convencional, con una serie de siete mesas, una por día, que en sí mismas son acciones performáticas, explicó Barquet, quien es director del Departamento de Performance y Arte Actual de ese recinto universitario.
Acto multidisciplinario
“Performagia 1 a 7 (2003-2009) –como se titula esta octava versión– es un acto multidisciplinario. En las mesas participarán un artista cuyo trabajo esté registrado en el volumen que se presenta en ese momento, un crítico o investigador y un performancero. Habrá performances en vivo y en video. La idea es generar discusión, reflexión y análisis, pero también que sean presentaciones innovadoras, performáticas en sí mismas.”
Cada libro contiene entre 15 y 20 ponencias; unas reflexionan, otras cuestionan, las hay también críticas. Es, en lo individual y en conjunto, una investigación sin precedente. Sin duda, este trabajo será un referente para los críticos, los investigadores y los artistas, pero también para personas que deseen adentrarse en este tema
.
La particularidad del performance es que se trata de un arte efímero, que no trasciende como una obra objetual. Es un acontecimiento vivencial que sólo puede perdurar a partir del documento, el testimonio, sea fotográfico, una relatoría o análisis.
Esta vertiente artística, a decir de Arturo Barquet, goza de gran fuerza y aceptación hoy día en México, adonde llegó y comenzó su desarrollo en los años 70 del siglo pasado, con los denominados happenings.
Éstas eran acciones realizadas por grupos de artistas que cuestionaban en ese entonces la función que tenía por un lado la sacralización del objeto vuelto pieza museística. Se cuestionaba el mercado del arte y se ponía en duda la estética imperante. Era una expresión transgresora, provocativa, esencia que se mantiene hasta la fecha
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En esos años, el performance logró la aceptación y el apoyo institucional, mientras en los 90 se borraron las fronteras y comenzó a transformarse en una expresión multimedia y finalmente, a partir de 2000, se volvió inclasificable, por lo vasto y variado de sus formas y contenidos.
Las actividades de Performagia 1 a 7 (2003-2009) serán de jueves a domingo, de 19 a 22 horas, excepto el domingo 11 de septiembre, de 13 a 20 horas, en el recinto que se ubica en Doctor Enrique González Martínez 10, colonia Santa María La Ribera. Entrada libre.