Lunes 5 de septiembre de 2011, p. 14
En diversas comunidades del Valle de Juárez, Chihuahua, desde hace varias semanas ocurre un éxodo de pobladores hacia regiones vecinas, e incluso hacia otros estados, “a causa de la violencia desatada por el crimen organizado y el Ejército.
“Atrapada entre el fuego del narco y el de las fuerzas armadas, la gente ha dejado prácticamente vacíos varios pueblos y colonias, obligada por los asesinatos y desapariciones cometidos por ambos bandos.”
Denunció lo anterior la señora L.E., habitante de la zona, quien describió el terror cotidiano que ha comenzado a despoblar un área en la que parece ya no haber ningún control de las autoridades, pero donde al mismo tiempo se promueve la construcción de un puente internacional México-Estados Unidos.
Masacres silenciosas
Uno de los más recientes episodios de violencia ocurrió hace alrededor de un mes en la comunidad de El Mimbre –ubicada en el municipio de Valle de Juárez, muy cercana a la frontera con Estados Unidos–, cuando un grupo de hombres armados y con uniforme militar entró a una casa donde vivía una familia de siete miembros.
En una escena que ya se ha repetido en ocasiones anteriores, el comando amagó a la familia, le ordenó salir inmediatamente del pueblo y, para demostrar que hablaba en serio, ejecutó ahí mismo a una mujer de 26 años. El móvil de la agresión –señala–, más que el robo o el secuestro, era dejar clara la idea de que se tienen que largar
.
“Todos los vecinos estamos asustados, con el miedo de que nos están desalojando. En El Mimbre hay unas brechas donde pasan fayuca, droga o carros chocolate, y se la disputan los narcos y los militares, y ambos grupos se han dedicado a amenazarnos y asesinarnos”, acusó.