Con objetos de deshecho, como fierro, cartón y periódico se escenifica la obra infantil El canto de José, escrita y dirigida por Claudia Marcela Castillo, cuyo propósito es hablar a los chicos sobre el abuso del poder y de cómo todos tenemos la posibilidad y el derecho de defendernos con nuestra voz.

Dos niñas pequeñas, pepenadoras de basura, y un tlacuache son los protagonistas de esta historia que trata sobre un rey malo, impositivo y ambicioso, quien pasando sobre la opinión de los pobladores, desea construir el más grande castillo en el único campo de flores que existe en el pueblo. José es un pequeño niño campesino, quien entabla amistad con un bufón para enfrentar al monarca con su voz y su canto.

De acuerdo con la creadora escénica, El canto de José es una metáfora de que el arte puede contribuir al encuentro de la libertad.

El montaje es de la compañía Aquelarre Teatro, fundada en 1996, agrupación que se dedica a desarrollar el teatro objeto, el cual implica representar a los personajes con cosas de uso cotidiano.

Empleamos basura, porque creemos que debe haber una coherencia entre los materiales de deshecho y el discurso; fue una manera de dar voz a los niños que viven en la calle y que seguramente juegan con esos materiales.

No se trata de un discurso ecológico, aclara la dramaturga, sino de uno social en torno a los niños marginados y el abuso del poder.

Con música en vivo y un reparto integrado por Roam León, Carolina Garibay y Anick Pérez, El canto de José es una obra dirigida a pequeños a partir de los seis años de edad, y se presenta en la sala Xavier Villaurrutia, del Centro Cultural del Bosque, los sábados y domingos, a las 13 horas.