Houston, 3 de septiembre. El 60 por ciento de la producción de petróleo y más de la mitad de la producción de gas natural fueron suspendidos este sábado en las áreas controladas por Estados Unidos en el Golfo de México, mientras la tormenta tropical Lee azotaba la costa de Luisiana, informó el gobierno.

La Agencia de Manejo de Energía Oceánica de Estados Unidos reportó que la producción de 844 mil 190 barriles por día (bpd) –que componen 60.3 por ciento de la producción petrolera del Golfo– fue suspendida después de que las compañías retiraron a trabajadores de las plataformas marinas desde el pasado viernes.

También se paralizaron las operaciones para extraer 2 mil 896 millones de pies cúbicos por día de gas natural, correspondiente a 54.6 por ciento de la producción.

La costa del Golfo aloja 40 por ciento de la capacidad de refinación y alberga 30 por ciento de las plantas procesadoras de gas natural de Estados Unidos. Gran parte de esa infraestructura está en el sureste de Texas y cerca de las costas de Luisiana y Misisipi.

Importantes productores de petróleo, como Royal Dutch Shell (la principal productora del Golfo), Exxon Mobil, British Petroleum (BP) y Andarko Petroleum cerraron toda la producción y evacuaron a todos sus empleados. En total unas 169 plataformas petroleras costa afuera fueron evacuadas, es decir, más de la cuarta parte de las 617 en explotación en la zona del Golfo de México, correspondiente a Estados Unidos.

El lento sistema alcanzaría la costa de Luisiana el domingo y provocaría entre 25 y 38 centímetros de lluvias en el sureste de ese estado el fin de semana, incluido Nueva Orléans, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

A largo plazo, se espera que Lee tenga un impacto mínimo sobre las instalaciones petroleras del Golfo de México, que abastecen casi un tercio de la producción de crudo estadunidense y cerca de 12 por ciento de la de gas natural.

Las perspectivas de inundaciones en Nueva Orléans, ciudad baja, trajeron a la memoria los estragos causados por el huracán Katrina en 2005, que inundó 80 por ciento de la ciudad, dejó mil 500 muertos y causó más de 80 mil millones de dólares en daños, además paró la distribución total de granos en el puerto, que afectó el abastecimiento a diversos países entre ellos México.

El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, declaró el jueves estado de emergencia, debido a la probabilidad de que áreas costeras y continentales sean afectadas por hasta 380 milímetros de agua.