La debilidad del mercado interno y la escasa recuperación de sus actividades productivas generarán en las actividades económicas incapacidad para generar empleo suficiente frente al sostenido crecimiento poblacional, señala el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados. Destaca que la desaceleración económica en México y Estados Unidos posiblemente aumentará el riesgo de mayor desempleo.

Con sustento en cifras aportadas por el Inegi, la Cámara de Diputados informó que la tasa de desocupación (TD) subió a 5.62 por ciento, equivalente a 2.7 millones de personas, que representa la cuarta alza consecutiva desde marzo, cuando fue de 4.61, muy por encima del promedio reportado entre diciembre de 2006 y octubre de 2008, que fue de 3.78 por ciento.

La TD en los hombres creció 0.24 puntos porcentuales en agosto pasado, para ubicarse en 5.50 por ciento, mientras la de las mujeres se incrementó por tercer mes consecutivo, para llegar a 5.83, la más alta desde agosto de 2010.

Los estados con mayor desocupación son Tamaulipas, Aguascalientes y México (7.20 por ciento en promedio), mientras los estados de menor desempleo fueron Michoacán, Chiapas (2.65 por ciento) y Yucatán.

El mercado interno nacional está afectado también por el elevado incremento en los precios de los alimentos (por encima de la inflación general).

El organismo de San Lázaro advierte que las menores tasas de crecimiento tanto de importaciones como de exportaciones manifiestan que la demanda externa, principal motor de la economía nacional en los últimos años, modera su ritmo de expansión y que, por tanto, el crecimiento económico en México será menor.

“Además –señala–, la balanza de pagos permitió observar que el país enfrenta mayores dificultades para acceder a recursos financieros del exterior, menores flujos de inversión extranjera directa así como un ritmo más lento en la inversión de cartera y el envío de remesas. A la primera quincena de agosto la inflación fue de 0.09 por ciento, y el nivel de los precios, sustancialmente, por el incremento en los costos de los servicios educativos (universidad y preparatoria) que contribuyó con 0.06 puntos porcentuales de la variación del índice general, y el alza en los precios de los energéticos (gas doméstico LP y gasolina de bajo octanaje).”

El aumento en la inflación no fue mayor debido a la caída en el precio de las frutas y verduras (jitomate, aguacate, chayote y uva, entre otros), que contribuyó a la baja con 0.03 por ciento del nivel general de precios, componente de la parte no subyacente del índice.