Domingo 4 de septiembre de 2011, p. 29
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (CDHFBLC) y la delegación de la Unión Europea en México condenaron por separado el asesinato de las periodistas Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, y exigieron que se realice una investigación exhaustiva, eficaz e imparcial.
Para el CDHFBLC, el clima de amenazas y hostigamiento desatados en todo el país contra periodistas que ejercen su profesión y la impunidad con que son encubiertos estos actos, son una confirmación de la obstrucción por parte del Estado al ejercicio del derecho a la libertad de expresión e información
, aseveró en un comunicado de prensa.
Señala como responsable de estos hechos al Estado mexicano por no respetar y proteger la vida, la integridad y seguridad personal de las y los comunicadores en México, convirtiéndose en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo
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El organismo que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, manifestó que los asesinatos de periodistas son un atentado a la libertad de expresión
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En un comunicado también la delegación de la UE en México animó a las autoridades del país a perseverar en el fortalecimiento de las condiciones que permitan el libre ejercicio de todos los derechos humanos y a seguir luchando contra la impunidad, en el espíritu de la reciente y muy positiva reforma constitucional en materia de derechos humanos.