La empresa Nextel se convertirá en una empresa pirata si comienza a explotar la frecuencia de 1.7 gigahercios que ganó en la controvertida licitación 21, ya que está impedida para hacerlo porque aún no concluyen los procesos judiciales que impugnan su adjudicación, advirtieron fuentes del Grupo Salinas.

El miércoles pasado, el vicepresidente de Nextel en México, Gustavo Cantú, anunció la ampliación de sus servicios de voz y datos al lanzar su nueva red de tercera generación con cobertura nacional en las ciudades de León, Guanajuato, y Pachuca, Hidalgo.

Con ello, la empresa da inicio a la explotación del espectro que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le adjudicó en octubre de 2010 como ganadora de la licitación 21 por haber ofrecido 180.3 millones de pesos junto con su entonces socia Televisa y que le acarreó más de 80 amparos en su contra, interpuestos principalmente por Grupo Iusacell.

El pago que hizo Nextel por la frecuencia de 1.7 gigahercios, que por primera vez se concursó en el país, fue el monto mínimo requerido por el gobierno federal y se ubicó 28 veces por debajo de los más de 5 mil millones de pesos que en conjunto las empresas Telcel y Telefónica desembolsaron por otros dos bloques similares. Una ganga que causó un daño patrimonial a la nación, según las reiteradas críticas que especialistas e investigadores en telecomunicaciones, empresas competidoras y legisladores de oposición hicieron a lo largo del proceso, junto con acusaciones a las autoridades de SCT y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) de haber diseñado la licitación 21 para favorecer a Nextel y Televisa, aunque esta última rompió posteriormente la sociedad.

Según ha declarado Francisco Borrego, abogado de Iusacell que también pertenece a Grupo Salinas, se mantiene vigente una suspensión en el décimo octavo tribunal colegiado en materia administrativa del primer circuito y diversas medidas cautelares, por lo que si Nextel comienza a operar el espectro violará dichas disposiciones y pondrá en riesgo sus inversiones.

Además de la suspensión que, asegura, se mantiene vigente en el juzgado décimo octavo, existe otro amparo que apenas el lunes pasado consiguió una de las empresas de Iusacell, con la que se repone una medida cautelar concedida en Matamoros que también impide la explotación del espectro, así que si Nextel opera, lo hará de manera ilegal.

Nextel informó desde la semana pasada que ya no existe impedimento legal para la explotación del espectro pues el último de esos recursos se resolvió el lunes pasado. Así que por ello anunció desde el martes que además del pago de derechos por 18 mil millones de pesos, invertirá 19 mil millones de pesos y creará 7 mil 300 empleos para comenzar a comercializar servicios de banda ancha móvil, ampliación escalonada de cobertura de servicios a nivel nacional, voz y conexión directa (radio), en la modalidad de prepago y postpago.

Para el Grupo Salinas, el anuncio de su competidor demuestra que oficialmente está dispuesto a violar suspensiones y resoluciones judiciales, así que advirtió que en caso de que Nextel use la frecuencia y comercialice al público los servicios de telecomunicaciones a pesar de estar impedido para ello, se convertirá en una empresa pirata, toda vez que quien usa una concesión sin estar en posibilidad de hacerlo por cualquier motivo legal lo es.

Por ello, asentó, las autoridades reguladoras del sector de telecomunicaciones están obligadas a actuar y sancionar cualquier violación a la ley e hizo notar que sospechosa y sorprendentemente Nextel anuncie de forma anticipada que ganará el recurso de revisión en contra de las suspensión cuando dicho recurso no ha sido resuelto y su trámite es confidencial.