Carnage, ideada a pocos días de su detención en Suiza, fue ovacionada en el festival
Madonna, quien robó cámara, presentó W.E., su segunda incursión detrás de las cámaras
La cantante estadunidense agradeció el apoyo de sus ex maridos Sean Penn y Guy Ritchie
Viernes 2 de septiembre de 2011, p. a10
Venecia, 1º de septiembre. El retorno al cine del director franco-polaco Roman Polanski con el filme Carnage sacudió este jueves la Mostra de Venecia, que cubre su ausencia en el Lido veneciano con una invitada especial: la reina del pop, Madonna, quien incursiona por segunda vez en el cine también con un filme sobre la pareja.
Recibida con ovaciones y aplausos, la nueva película de Polanski, maestro del cine del suspenso, que ha tenido éxito en todos los géneros, fue ideada pocos días antes de su detención en 2009 en Suiza, tras la condena en Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales hace 30 años con una menor de edad, razón por la cual no asiste en Venecia al estreno mundial de su película.
Polanski, de 76 años, corría el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos debido a los acuerdos entre Italia y ese país.
Seleccionada junto con otras 22 películas para el concurso, la película es una comedia divertida y amarga sobre la pareja, que se desarrolla completamente dentro de un apartamento y en un tiempo real, 90 minutos.
Basada en la pieza teatral Un dios salvaje, de la francesa Yasmina Reza, quien participa en el guión, describe la reunión, cada vez más tensa y caótica, de dos parejas de mediana edad que se juntan para llegar a un acuerdo después de que sus hijos se pelearon en un elegante parque de Nueva York.
Contradicciones y mecanismos internos de las parejas
El autor de obras maestras como El bebé de Rosmary (1968) y El pianista (2002) se apoya en un reparto espectacular (los estadunidenses Jodie Foster y John C. Reilly, la inglesa ganadora del Óscar Kate Winslet y el austriaco de Bastardos sin gloria Christoph Waltz) para describir con ironía las contradicciones y los mecanismos internos de las parejas burguesas.
Sentados en la encantadora sala llena de libros de arte de la pareja Foster-Reilly, los cuatro comienzan, con cordialidad y educación, un debate sobre la mejor manera de superar la pelea entre los hijos de 11 años.
Al ritmo magistral de Polanski, de quien se quiere ir, pero no lo logra, todos los personajes comienzan a sacarse sus trapos sucios al Sol, y de un clima tolerante y civilizado se pasa a la irritación y la cólera.
Vivir en pareja es la tortura que Dios nos ha infligido
, confiesa en el filme Reilly, quien junto con los demás actores rindió homenaje a Polanski durante la conferencia de prensa.
Nos gustó mucho que Roman apreciara nuestro trabajo al final del rodaje. Nos elogió porque no competimos entre nosotros, sino por haber compartido las ideas del filme
, subrayó Winslet.
Otra pareja, esta vez célebre, que marcó la historia del siglo XX inspira el filme de la talentosa cantante Madonna, quien llegó a Venecia en avión privado para darse un baño de multitudes y desfilar en la alfombra roja del Palacio del Cine.
Presentado fuera de concurso, W.E. está basado en la historia de amor del rey inglés Eduardo VIII y la estadunidense Wallis Simpson.
La historia verdadera del rey que renunció al trono por el amor de una mujer, acogida con tímidos aplausos durante la proyección a la prensa, está entrelazada con una historia moderna de amor y dolor.
El lujo, la decadencia, los trajes, joyas y fiestas no garantizan la felicidad
, reconoció Madonna durante la conferencia de prensa de presentación, en la que explicó con conocimiento y elocuencia su trabajo.
Me documenté sobre el tema durante tres años
, contó la cantante, quien tiene particular atracción por la relación entre la mujer y el poder.
Sí, hay algo de mí en Wally Simpson; me identifico con ella porque fue reducida a estereotipo
, aseguró.
La célebre reina del pop, elegante, habló incluso de su vida espiritual, ya que es una estudiosa de la cábala. Dijo que sin amor no se puede vivir. El amor jamás es banal, entender el amor es comprender la esencia de Dios
.
A su llegada a Venecia, la estrella del pop dio las gracias a sus ex maridos por animarla a emprender una carrera.
La artista estadunidense, de 53 años, estuvo casada con el actor y director estadunidense Sean Penn y con el cineasta británico Guy Ritchie, y ha pasado gran parte de los años recientes tras la cámara en lugar de sobre el escenario.
Me atrae la gente creativa, dice
Me siento y sentí atraída hacia gente muy creativa y por eso me casé con Sean Penn y Guy Ritchie, dos directores con mucho talento
, dijo Madonna a periodistas después de la proyección a la prensa de W.E.
Ambos me animaron como directora y como persona creativa a hacer lo que hice, y ambos me apoyaron mucho
, agregó la cantante.
W.E., su segunda película, se proyecta fuera de concurso en el festival de Cine de Venecia, pero la presencia de una de las mayores celebridades mundiales dominó inevitablemente la atención de la prensa internacional.
Lo hace a través de los ojos de otra estadunidense, Wally Winthrop, interpretada por Abbie Cornish, quien vive en Nueva York en la década de 1990 y se obsesiona con la vida de una mujer con la cual tiene un parecido misterioso.Hubo aplausos para la película tras la primera proyección, y una primera crítica, en el Daily Telegraph, dio a W.E. tres estrellas de cinco.
