El Senado de la República se desistió de la controversia constitucional que interpuso en noviembre de 2009 ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en contra del oficio mediante el cual la Secretaría de Hacienda informó que la adquisición de acciones de Citigroup (propietario de Banamex) hecha por el gobierno de Estados Unidos era temporal y no definitiva, además de la omisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y del Banco de México de intervenir en la regulación del sistema financiero. Trascendió que el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, firmó el acuerdo en el que oficializa el desestimiento. De acuerdo con fuentes oficiales, si bien la controversia había quedado sin materia, luego de que el gobierno de Estados Unidos vendió las acciones del Citigroup, con lo que dejaba de tener participación en Banamex, el asunto tenía trascendencia jurídica ante la posibilidad de que la crisis financiera mundial se traduzca en que gobiernos extranjeros tengan participación accionaria en bancos que operan aquí, lo cual está prohibido expresamente por las leyes mexicanas. La controversia no se limitaba al caso Banamex, sino que incluía a más de una docena de bancos con capital extranjero que operan en México, que recibieron ilegalmente recursos de sus gobiernos. Al desistirse de la demanda el máximo tribunal ya no podrá pronunciarse sobre la forma y condiciones que deben regir la participación de los gobiernos extranjeros en los bancos que operan en territorio nacional.