Dará curso de dos días; equivale a 4 años de estudios formales
Jueves 1º de septiembre de 2011, p. 9
Durante una de las entregas del Festival Internacional de Cine de Cannes, los directores estadunidenses Spike Lee y Quentin Tarantino se acercaron a Dov Simens y le dijeron: Seguramente no se acuerda de nosotros, pero nos dio una patada en el trasero para comenzar a hacer nuestras películas cuando fuimos sus alumnos
. Quizás esta anécdota sintetiza el trabajo académico que Simens ha desarrollado a lo largo de 30 años, al grado de ser considerado uno de los formadores de talento más importantes y punto referencial en la industria hollywoodense.
Dov Simens está México para impartir, el 3 y 4 de septiembre, su curso 2 Days Seminary, que equivale a cuatro años de estudios formales en una escuela de cine
y en el que dará todas las herramientas para que los directores hagan su película y dejen de quejarse de que no se puede; además tienen el mejor estímulo del mundo que se da al cine con el artículo 226
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El también catedrático de la Universidad del Sur de California ha tenido como alumnos a Chris Nolan, Guy Ritchie, Paul Brooks, Kirk Jones y Will Smith, entre otros muchos. Dijo: “El cine es un negocio; todos los que participan: directores, escritores, fotógrafos e inversionistas, quieren tener ganancias. Noventa y cinco por ciento es negocio, y 5 por ciento, arte. Estoy aquí para enseñar a hacer negocios, cómo hacer películas mexicanas y obtener ganancias, porque tengo mucha experiencia. He sido ejecutivo de desarrollo y en cinco años he leído 7 mil guiones, conozco una persona que ha hecho 700 películas con las que ha obtenido ganancias, no piensa que es arte y las ha hecho con un millón de dólares. Además fui su jefe de producción, nunca me daba más de 180 mil dólares; yo compraba la película, hacía el trato con el laboratorio, conseguía al sonidista, contrataba el equipo, conseguía los sets, la utilería, hice todos los cheques, así que todo eso les voy a enseñar a hacer...”
Dov Simens dijo que los hacedores de cine deben despojarse de la idea de que hay que empezar haciendo cortometrajes; no deben hacerlo, porque acabarán en la bancarrota. En las instituciones donde se enseña cine se dan algunas bases, pero todos los interesados acaban tomando mis seminarios para conocer los secretos y fórmulas más efectivas para hacer una película
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Durante la charla, Dov Simens dio un ejemplo: En México hay mucho talento; en 1997 apenas se produjeron 27 largometrajes, mientras en los años recientes ha llegado a 70 películas producidas; además, tiene el artículo 226, por eso Hollywood viene mucho a su país, porque aquí se le rembolsa 20 por ciento de la inversión. La industria fílmica de este país ocupa un lugar superior al de Argentina, Brasil, Chile y Ecuador; por eso el Artículo 226 es, sin duda, la mejor medida del mundo creada por un gobierno federal para estimular la productividad fílmica
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Otro de los trucos que develará Simens en su seminario será cómo comercializar un filme: Por ejemplo, los festivales son uno de los principales escaparates para vender películas; hace 10 años apenas existían unos cuantos festivales de cine, apenas empezaban los de Sundance, Los Ángeles y Nueva York; pero ahora existen más de 2 mil en el mundo, y México tiene en esas ventanas una gran oportunidad para lucir su talento y comercializar sus filmes
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Se le inquirió por qué en vez de cobrar por dar clases para hacer un filme exitoso no hacía uno, ya que tenía todos los secretos. Respondió: Porque a algunos nos gusta enseñar; porque tengo todo el dinero que necesito, un esposa, a la que amo, e hijos que me han dado nietos. El dinero no es todo en la vida, pero lo es todo en el mundo de los negocios
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Aseguró que a los asistentes a su seminario el 3 y 4 de septiembre, en el World Trade Center, les va a decir todos esos secretos para hacer un guión de 90 páginas, cómo conseguir una locación, dos actores, además de cómo comercializar la película y atraer compradores.
Más información y detalles en www.filmschoolamericas.com y al teléfono 5580-7334.