La Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos, de la Secretaría de Gobernación, registra en su página de Internet información parcial o desfasada acerca de este tipo de industria en el país.

En los permisos otorgados a Atracciones y Emociones Vallarta no incluye, por ejemplo, el nombre de los 26 centros de apuesta que opera, más allá de su dirección, y no hay datos relacionados con el casino Royale, a pesar de que esa permisionaria dio el domicilio del lugar (avenida San Jerónimo 205, de Monterrey, Nuevo León) en el aviso de operación, en 2007.

Tampoco los hay sobre Raúl Rocha Cantú, el dueño de ese casino, aunque éste, en octubre de 2007, dijo en declaraciones periodísticas que CYMSA Corporación se asoció con Atracciones y Emociones Vallarta para usar el permiso federal que Gobernación le había otorgado  para manejar centros de apuestas remotas.

Rocha Cantú declaró entonces: nosotros estamos como dueños del lugar, del inmueble, de todas las inversiones, como gestores para que el inmueble reúna todos los requisitos. Ellos ponen para operar una licencia federal de la que son propietarios, y con esa base tener una contraprestación de un porcentaje de los ingresos que se tengan.

Para Gobernación, según el documento que leyó el lunes pasado el subsecretario de Gobierno, Juan Marcos Gutiérrez, Rocha Cantú es el presunto dueño, no obstante lo anterior, y que el abogado de este empresario, Juan Gómez Jayme, ha reconocido públicamente que su cliente es uno de los propietarios del establecimiento.

En Gobernación se encuentran analizando los alcances y efectos de los trámites y presuntas relaciones contractuales que éste pudo establecer con Atracciones y Emociones Vallarta.

La dependencia reiteró el lunes su compromiso de continuar fortaleciendo las acciones de control y vigilancia en materia de juegos y sorteos en todos sus ámbitos, y lograr que dicha industria opere de forma ordenada y transparente.

Sin embargo, la información que aparece en el sitio web de la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos es parcial.

En el caso de Atracciones y Emociones Vallarta, por ejemplo, no da cuenta del total de los 50 establecimientos que puede operar, a partir del permiso original que obtuvo el primero de junio de 1992, habiendo obtenido ampliaciones por anteriores administraciones (de Gobernación). Sólo informa acerca de los 26 centros de apuestas remotas y sala de sorteos de números que maneja en Jalisco, Guanajuato, Coahuila, Nuevo León, Yucatán, Chihuahua, Campeche, Colima y Sonora, sin dar sus nombres. Únicamente registra sus direcciones.

La página de Internet de  esa instancia adscrita a Gobernación informa sobre permisos para sorteos a partir de 2003; para sistemas de comercialización, desde 2004; en cuanto a gallos, los hace públicos desde 2006, pues el de 2005 da link a un aviso: está prohibido acceder a la página solicitada. También registra permisos para caballos, ferias y lotería mexicana tradicional.

Es de resaltar que enlista varias vacantes en su directorio, como la jefatura del Departamento de Inspección de Juegos, mientras otros puestos aparecen como cancelados, entre ellos la subdirección de Control, Espectáculos en Vivo y Finiquito, y que de un total de 86 supervisores, 40 aparecen como bajas, sin mayores datos en torno a los resultados de sus informes.

El subsecretario Gutiérrez aclaró el lunes que la página de Internet sólo publica 26 de un total de 27 permisos que amparan, cada uno, múltiples establecimientos de juegos y sorteos, que en total suman 561, y de los cuales solamente cuentan con aviso de apertura y funcionamiento 306, porque están en vías de cumplir con la resolución del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que restituye el permiso al Frontón México, y que fue revocado por Gobernación.

La Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos, que encabeza Araceli Barroso, no informa en su página de Internet sobre los establecimientos de juegos y sorteos que son irregulares en México.