Miércoles 31 de agosto de 2011, p. 33
Durango, Dgo., 30 de agosto. Entre 18 y 30 mil habitantes de los municipios de San Juan de Guadalupe, Tlahualilo y Cuencamé enfrentan escasez de agua y no tienen qué comer, debido a que desde el pasado 30 de julio se suspendió el suministro de líquido ante el supuesto de que la actual temporada de lluvias mejoraría la situación, informó Miguel Calderón Arambula, director de la Comisión Estatal del Agua del estado.
Precisó que han ubicado poco menos de 80 comunidades donde los pozos de los que se sustrae el agua están secos y al menos a 50 kilómetros a la redonda no hay de dónde acarrearla. Reanudaremos a partir del primero de septiembre la repartición de agua mediante pipas, porque no ha llovido y la gente padece el desabasto de agua
, comentó.
Indicó que para paliar la escasez invertirán un millón 800 mil pesos para rentar pipas, surtirlas de gasolina y pagar a los choferes para distribuir el agua a estas comunidades, ubicadas en el semidesierto de Durango, aunque el número de poblados afectados podría aumentar si continúa sin llover.
El director estatal de Desarrollo Integral de la Familia estatal, César Cárdenas Reyes, informó que en esa región las familias siembran cada año para el autoconsumo; sin embargo, este año no hubo cosechas y se les están llevando despensas durante unos meses hasta solucionar el problema
.
En tanto, pobladores de San Juan de Guadalupe acusaron que personas que cuentan con camionetas lucran con la necesidad de la gente, pues ante la falta de agua la consiguen en Zacatecas o el mismo Durango y venden tambos de 200 litros a 400 pesos. Señalaron que las presas siguen vacías desde hace un mes.