Miércoles 31 de agosto de 2011, p. 27
América Latina enfrenta una nueva coyuntura desfavorable
provocada por la caída en el crecimiento de los países avanzados. Las dificultades se acercan cuando la región todavía no logra remontar costos de anteriores crisis, que se reflejan en una persistente reducción del ingreso entre los habitantes. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) espera que el crecimiento de la zona disminuya respecto de los cálculos hechos a inicio de año. México, que ya tuvo la mayor caída de actividad en 2009, tendrá una desaceleración de su producto interno bruto (PIB), que este año avanzará 3.8 por ciento, en vez de 4 por ciento pronosticado el mes pasado, según el organismo.
La desaceleración en los países industrializados está empezando a afectar a las economías en desarrollo, indicó la Cepal en el informe Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe, presentado ayer por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo regional de Naciones Unidas. En ese marco, “el año 2012 se presenta como una etapa de gran incertidumbre y, por ende, el principal mensaje para las economías de la regió
Los datos aportados por el documento dan cuenta de que la región tiene frente a sí meses de dificultades e incertidumbre cuando las crisis recientes todavía dejan sentir sus efectos en el ingreso de la población de menor ingreso.
El PIB por habitante –la medida más amplia del ingreso– entre los estratos más pobres de la región disminuyó en una tercera parte de 1990 a la fecha; o, en un espacio de tiempo menor, se ha achicado en una sexta parte de 2000 a la fecha, según datos presentados ayer por la Cepal.
El organismo ofrece otra manera de ver las cosas: el PIB por habitante en el estrato de mayor ingreso en la región es ahora 47.9 veces mayor al correspondiente al estrato más bajo. En 1990 esa brecha era de 33 veces y en 2000 de 42 veces.
Política industrial
En los meses siguientes, la actividad económica de México se verá lastrada por un menor crecimiento en Estados Unidos y, en general, en los países avanzados. Aunque es del primero del que depende la economía nacional, por ser destino de ocho de cada 10 dólares de exportaciones manufactureras.
México ha avanzado poco en diversificar su sector exportador, aunque ha logrado incorporar un mayor componente tecnológico en sus ventas externas, comentó ayer Alicia Bárcena, en una teleconferencia desde Santiago de Chile.