La constructora Sacyr-Vallehermoso y Petróleos Mexicanos (Pemex) garantizaron al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que Repsol mantendrá su españolidad, después del acuerdo por medio del cual ambas compañías pretenden tener un mayor peso en las decisiones del consejo de administración de la española Repsol.

Pemex y Sacyr-Vallehermoso tienen en conjunto 29.8 por ciento del capital social de la petrolera ibérica. Pemex refuerza su posición al pasar de 4.8 a 9.8 por ciento de la propiedad de Repsol. Las dos compañías participantes en la propiedad de Repsol se comprometieron ante el gobierno español a no rebasar 30 por ciento en el capital social de la española. La petrolera mexicana es el socio más antiguo de Repsol pues su participación data desde 1979.

El director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, precisó: Teníamos una participación de alrededor de 4.8 por ciento de las acciones de Repsol, teníamos esa participación desde los 80, en los cuales éramos socios de una refinería, en la parte norte de España; cuando se consolidaron todas las refinerías nos quedamos con esa sociedad que pasó a ser 4.8 por ciento del capital de Repsol.

Con el incremento de su participación de 5 por ciento adicional al originalmente obtenido, Pemex busca tener acceso a la tecnología española para sus proyectos en México, dijo un portavoz de la petrolera mexicana. Pemex descartó que busque subir su participación más allá de 9.8 por ciento.

La alianza despertó temores en el gobierno de España sobre si la operación pondría en riesgo la nacionalidad de Repsol-Yacimientos Petrolíferos Fiscales, pues Pemex y Sacyr estarían muy cerca del límite de 30 por ciento de control que la obligaría a lanzar una oferta pública accionaria por la empresa.

Pemex adquirirá en el mercado durante las próximas semanas 5 por ciento adicional de Repsol, con lo que su participación alcanzará 9.8 por ciento, lo que supondrá que Sacyr y Pemex contarán con 29.8 por ciento del capital de la principal petrolera española.

Con Pemex, el accionista industrial más antiguo de la compañía, Sacyr, que entró en el capital de Repsol en 2006, logra un aliado de peso, especialmente frente a la caja de ahorros La Caixa, que detenta 12.97 por ciento del capital.

Este acuerdo podría augurar cambios en la gobernanza y una política de dividendos más generosa, subraya una nota de análisis del banco Banesto. Los dos aliados quieren que Repsol tome medidas tendientes a que el mercado reconozca su verdadero potencial”, puesto que consideran que Repsol no está valorada adecuadamente, señala un despacho de Reuters.

La dirección de Repsol dijo que no van a hacer ningún comentario por el momento, mientras que el Ministro de Industria de España, Miguel Sebastián, afirmó que se reunirá con los directivos de Pemex y subrayó que para él, Repsol es una empresa muy importante y tiene que ser una empresa española.

Un vocero de la petrolera mexicana dijo que a Pemex le interesa tener acceso a la tecnología de la española para sus proyectos. Reiteramos que queremos aprovechar el portafolio tecnológico de Repsol, sobre todo en el área de interpretación sísmica para apuntalar proyectos como Chicontepec y aguas profundas, subrayó.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) informó que en los últimos tres años la productividad de los pozos del ambicioso proyecto de Chicontepec se ha reducido en 40 por ciento.

Por su parte, Pemex destacó mediante un comunicado que la nueva estrategia de operar los pozos e instalaciones, en conjunto con los estudios de yacimientos y los avances tecnológicos, ha permitido aumentar la producción de manera significativa.

Estos incrementos son superiores a 140 por ciento desde su reactivación en 2007 y de 34 por ciento en lo que va del presente año, al pasar de 44 mil barriles diarios a 58 mil al cierre de agosto de 2011. Inicialmente Pemex estimaba una producción en Chicontepec de 800 mil barriles diarios para justificar el multimillonario presupuesto a este proyecto.