Trípoli, 29 de agosto. Los opositores armados libios aseguraron hoy que Khamis, uno de los hijos de Muammar Kadafi, falleció tras resultar herido en combate cerca de la ciudad de Tarhuna, 80 kilómetros al sur de esta capital; sin embargo, en varias ocasiones se ha informado sobre su muerte. Horas antes, Safia, esposa del líder libio, y sus hijos Hannibal, Mohamed y Aisha viajaron a Argelia, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.

El coronel Mahdi Haraqi, a cargo de la brigada Trípoli de los alzados, indicó que tiene confirmación de que Khamis fue gravemente herido en la batalla cerca de Ben Walid y Tarhuna.

Khamis fue llevado a un hospital, donde murió por las heridas. Luego fue enterrado en la zona, destacó Haraqi, sin especificar el momento en que ocurrieron los hechos.

Al cierre de esta edición, las agencias de prensa no pudieron confirmar la muerte de Khamis con una fuente independiente.

Khamis ha sido reportado muerto dos veces desde el inicio del levantamiento.

La esposa de Muammar Kadafi, Safia, y sus hijos Hannibal, Mohamed y Aisha llegaron a Argelia, informó la cancillería argelina, que lo notificó al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, a la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU y al segundo jefe del Consejo Nacional de Transición Libio (CNT), Mahmud Yibril.

Los tres hijos de Kadafi llegaron con sus respectivas familias.

Mohamed, el hijo mayor, escapó del cerco que los alzados tenían alrededor de su casa el pasado 22 de agosto.

Saif Islam había sido declarado preso en esa fecha, pero luego apareció ante la prensa, mientras a su hermano Saadi lo mantienen bajo custodia, supuestamente, los alzados.

La oposición armada consideró que la decisión de Argelia de recibir a los familiares de Kadafi es un acto de agresión y buscarán su extradición, declaró el CNT.

En el terreno, los insurrectos, con el apoyo desde marzo pasado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), avanzaban con lentitud en sus preparativos para tomar Sirte, ciudad natal de Kadafi y uno de los últimos bastiones del régimen.

El CNT negocia con líderes tribales de Sirte un traspaso pacífico del poder.

El comandante opositor, coronel Salem Mufta Refaidy, declaró que nuestro objetivo no es el derramamiento de sangre, sino la liberación.

Los insurrectos libios calculan que tardarán al menos 10 días en tener bajo control la ciudad.

Mustafá Abdel Jalil, presidente del CNT, aseguró este lunes que Kadafi, aun prófugo, representa un peligro, en especial por los discursos en los que llama a sus partidarios a levantarse.

Por eso pedimos a la coalición que siga respaldándonos, dijo al abrirse en Doha una reunión de jefes de estado mayor de los países que intervienen militarmente en Libia.

La intervención de la OTAN es necesaria para restablecer la seguridad y eliminar los restos del régimen de Kadafi, declaró Yalal Deghili, quien se presentó como ministro libio de Defensa.

El almirante estadunidense Samuel Locklear, un comandante de la OTAN, se comprometió a seguir adelante con la misión de la alianza al menos hasta que expire el mandato interno, el 27 de septiembre.

Creemos que el régimen de Kadafi está cerca del colapso y estamos comprometidos con esta operación, afirmó.

En este contexto se complica la situación en el único hospital siquiátrico de Trípoli, donde hay escasez de medicamentos, personal y camas, y 80 pacientes están hacinados en un ala prevista para 40, informaron fuentes del lugar que pidieron el anonimato.

La Comisión Europea abrió una oficina para ayuda en la capital libia y Francia anunció la reapertura de su embajada.

En el plano económico, se anunció que el grupo petrolero italiano ENI firmó un acuerdo con el CNT, con el fin de reactivar sus actividades en ese país y suministrar hidrocarburos a la población libia.