Pretende recobrar fuerza ante los de Cannes y Toronto
George Clooney abrirá el festival; Madonna presentará WF
Martes 30 de agosto de 2011, p. 9
Venecia, 29 de agosto. El más veterano de los festivales de cine, el de Venecia, quiere demostrar que no pierde ni un ápice de fuerza frente a otras citas que emergen con aplomo –como en Toronto–, por lo que desplegará del 31 de agosto al 10 de septiembre la mejor artillería de Hollywood e incluso convocará a la reina del pop, Madonna.
Por mucho cine de calidad que se muestre, el imán de Hollywood es el elemento incondicional para dar vida a un festival, y Venecia, frente la fuerza de Cannes y el empuje del certamen de Toronto –que se celebra inmediatamente después–, parecía en los pasados años que languidecía y que sólo se conservaba su prestigio como uno de los grandes festivales del mundo, sobre todo por respeto a su veteranía.
La apuesta de la 68 edición de la Mostra del Cinema obvia al cine en español y mira descaradamente al de Estados Unidos, tanto fuera como dentro del concurso. Así, el primero en abrir fuego es nada menos que George Clooney, que dirige, escribe y protagoniza The Ides of March.
En su cuarta película como director, Clooney saca los trapos sucios de la política en un thriller inspirado en la obra de Broadway Farragut North, rodeado de aquellos actores que la crítica aclama: Ryan Gosling, Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti o Marisa Tomei.
De las 23 películas que aspiran al León de Oro, casi una cuarta parte (cinco) se presentan bajo la bandera de Estados Unidos y unas cuantas más concurren con un reparto entronizado en la meca del cine.
El neoyorquino Abel Ferrara develará su visión del fin del mundo en 4;44 Last Day on Farth, con Willem Dafoe, Shanyn Leigy y Paz de la Huerta, mientras William Friedkin, a quien muchos recordarán por El Exorcista (1973), quita a Matthew McConaughey su aspecto de surfer californiano para convertirlo en un matón en Killer Joe, comedia un tanto oscura.
Por su parte, Todd Solondz, uno de los iconos del cine independiente estadunidense, acude a Venecia con una comedia negra, Dark House, historia que protagonizan Mia Farrow, Christopher Walken, Justin Bartha y Selma Bair.
La hija de Michael Mann (El último mohicano), Ami Canaan Mann, se lanza a la dirección en la gran pantalla con Texas Killing Fields, con una trama de policías y asesinos en el sur de Estados Unidos, la cual protagonizan Sam Worthington y Jessica Chastain, quien vive un año incomparable tras presentar en Cannes El árbol de la vida en Terrence Malick, y estrenar fuera de concurso en Venecia Wilde Salome, que dirige y coprotagoniza Al Pacino.
El thriller se perfila como uno de los géneros estrellas del certamen. El sueco Thomas Alfredson (Let the Right One In/Déjame entrar) da el salto a las producciones en inglés con Tinker, Tailor, Soldier, Spy (El topo), la conocida novela de espías de John Le Carré a la que el pasado ganador del Óscar, Colin Firth, da vida junto con Gary Oldman y John Hurt.
Además, parece que este año pasará por Venecia un anticipo del abanico de películas que competirán el año que viene por el Óscar. Se espera de directores tan inquietantes como David Cronenberg, que estrenará A Dangerous Method, en la que retrata la relación entre Sigmund Freud (Viggo Mortensen), el doctor Carl Jung (Michael Fassbender) y una mujer desequilibrada que se interpone entre ellos (Keira Knightley).
El siempre perturbador Roman Polanski, quien personalmente no estará en Venecia, estrena su primera película desde su arresto domiciliario en Suiza debido a sus problemas con la justicia en Estados Unidos. Estrenará Carnage (Un dios salvaje), cinta basada en una obra teatral de Yasmina Reza, con Jodie Foster y Kate Winslet.
Winslet parte como una de las estrellas del certamen al protagonizar la serie de televisión Mildred Pierce, con la que se rinde homenaje a Todd Haynes y compartir cartel con Matt Damon, Jude Law y Gwyneth Paltrow en Contagion, la nueva película con que Steven Soderbergh promete dar mucho miedo, aunque sea fuera de concurso.
También al margen de la competencia se exhibirá la indiscutible reina de las pistas de baile (con permiso de la recién llegada Lady Gaga), Madonna, quien tras el fracaso de su primera película como directora repite experiencia en WF, historia de amor que respaldan los poderosos hermanos Weinstein en la distribución.
La única oportunidad de ver cine en español en la competencia oficial de Venecia será con Eva, el prometedor debut del catalán Kike Maíllo, que se muestra también fuera de concurso, con Marta Etura, Daniel Bühl y Alberto Ammann.
Cine británico, griego, chino, ruso, japonés, iraelí, francés y también italiano completan la sección oficial a concurso, en la que el 6 de septiembre se revelará la cinta sorpresa que sumará a la carrera por el León de Oro. El ganador será dado a conocer el 10 de septiembre el director estadunidense Darren Aronofsky, quien alzó este premio en 2008 con The Wrestler.
El año pasado el Festival de Venecia se rindió a la fuerza estadunidense, cuando Quentin Tarantino entregó el preciado galardón a su ex novia Sophia Coppola (Somewhere).