Martes 30 de agosto de 2011, p. 28
Roma. Un pequeño pueblo del centro de Italia está intentando independizarse y acuñar su propia moneda en protesta por los recortes de austeridad del gobierno. Filettino, situado en una escarpada colina en una zona rural, a 100 kilómetros al este de Roma, se está rebelando contra una propuesta de fusionar los gobiernos de los pueblos de menos de mil habitantes para ahorrar dinero. Filettino tiene sólo 550 habitantes, pero, en lugar de fusionarse con la vecina Trevi, el alcalde Luca Sellari está intentando ir por su cuenta y crear un principado
al estilo de la famosa república de San Marino, más al norte. En tanto, la confianza del consumidor cayó al menor nivel desde 2009. Ante la drástica austeridad anunciada por Berlusconi, ciudadanos cuestionan por varios medios, incluido Facebook, las ventajas fiscales de las que goza la iglesia. Alcaldes de toda Italia han puesto el grito en el cielo ante las propuestas de recortar el financiamiento local del gobierno y fusionar pequeños pueblos, como parte de un plan de austeridad de 45 mil 500 millones de euros para equilibrar el presupuesto.