La exportación, el futuro deportivo y económico del futbol mexicano
xisten varios caminos para llegar al triunfo y a la derrota. Los Pumas, las Chivas y el América perdieron en esta jornada, pero la manera en que cayeron es totalmente distinta.
El conjunto de la UNAM, que sufrió bajas importantes para este torneo y no realizó contrataciones, llegó con cuatro ausencias en su cuadro titular al partido ante Cruz Azul, contratiempos que se sumaron a la expulsión de Luis Fuentes. Los universitarios sucumbieron 1-2, pero ya acumulan ocho debuts en la campaña, ayer jugaron con nueve canteranos y en la última acción arañaron el empate con un balón caprichoso que se estrelló en ambos postes.
El Guadalajara perdió lo invicto en San Luis, pero por la tarde del mismo sábado anunció la venta de Ulises Dávila al Chelsea, uno de los grandes de la poderosa Liga Premier, en un camino que esperan sea similar al de Chicharito Hernández.
Y el América –que con Christian Benítez realizó la contratación más cara para esta temporada– sucumbió sin atenuantes ante su ya verdugo Pachuca, en una caótica semana en la que el vicepresidente Zague regañó al técnico Reinoso, quien dicen que ya tiene la sombra de Hugo Sánchez.
La directiva amarilla ratificó a su timonel al frente de las Águilas, pero poco futuro tendrá el Maestro si sigue exhibiendo en público a estrellas como Matías Vuoso y Vicente Sánchez. Tenderle la camita al técnico es el refrán.
Fue una buena semana para nuestro futbol, con la exportación a Europa de Dávila, un talentoso medio ofensivo, y de los delanteros Taufic Guarch (al Español) y Edson Rivera (al Braga de Portugal). El tercer sitio de la Sub-20 en el Mundial de Colombia empieza a dar frutos, en una muestra para los directivos de que el futuro deportivo –y económico– está en las fuerzas básicas.
De forma sorpresiva, ante los traspiés de Chivas y Pumas, los Cementeros escalaron al liderato general. Como se esperaba, Chaco Giménez regresó fuera de ritmo luego de su suspensión, mientras Enrique Meza mantuvo en la congeladora a Jesús Corona.
Muchos apostaban que Corona regresaría a la titularidad, pero al Ojitos le interesa también que sus pupilos tengan buen comportamiento fuera de la cancha, precisamente el punto débil del rijoso arquero.
El duelo en CU estaba parejo hasta que Javier Aquino entró por el intrascendente Hugo Droguett. Al chileno le sobra calidad, pero también displicencia, mientras el oaxaqueño se muestra como el más desequilibrante en una ofensiva copada por extranjeros. Eso debería ser una señal para los celestes: optar por su cantera y dejar de tirar el dinero en elementos como Droguett.
La mala noticia para Cruz Azul es que volvieron a perder otra final, esta vez en la Copa Independencia Sub-17 ante Boca Juniors. Que el equipo grande sólo gane subcampeonatos ya hasta parece normal, pero que esa malaria también contagie a sus juveniles es algo grave.
Después de siete jornadas, Tigres se mantiene como el único invicto. El equipo de Tuca Ferretti se metió al estadio Jalisco para imponerse por la mínima diferencia a un Atlas que sufrió su quinta caída con un Rubén Omar Romano que también parece acostumbrado a las derrotas. Los Zorros ya deben estar arrepentidos de haber cesado a Benjamín Galindo.
Es de preocupar la estrepitosa caída del mexicanizado Zaragoza ante el Real Madrid. Ya se sabía del triunfo de los merengues, pero no con ese marcador ni con el rendimiento tan malo de los maños. Efraín Juárez y Pablo Barrera deberán levantar el nivel para responder a la confianza de Javier Aguirre.
Al contrario de los nacionales, los futbolistas españoles mostraron unión fuera de la cancha y esta semana empezó un torneo que no tiene mucho sentido: Barcelona es el gran favorito y sólo el Real Madrid podría hacerle sombra. Eso es lo bueno de nuestro balompié: es tan irregular como disputado y cualquiera puede ser campeón.