Durante una breve visita a Nuevo León, el presidente Felipe Calderón tuvo una reunión privada con el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, en la cual acordaron trabajar en conjunto para cerrar espacios a la acción criminal, que pone en riesgo la tranquilidad y la seguridad de las familias regiomontanas.

Luego de encabezar una ceremonia luctuosa en la que se guardó un minuto de silencio y de depositar una ofrenda floral en la entrada principal del casino Royale –donde el jueves murieron al menos 52 personas y 10 más resultaron heridas a causa de un incendio provocado por un grupo del crimen organizado–, Felipe Calderón acudió al palacio de gobierno para el encuentro privado.

Las autoridades federales y estatales, informó Presidencia en un comunicado, ya que no se permitió acceso a la prensa, acordaron realizar un esfuerzo conjunto entre las instituciones de los dos órdenes de gobierno con el fin de identificar, localizar, detener y presentar ante la justicia a los responsables de los reprobables hechos.

Calderón comunicó a Medina la decisión de reforzar la presencia del Ejército y la Policía Federal en la zona metropolitana de Monterrey, lo cual empezó a observarse desde la tarde de este viernes con la circulación de convoyes hasta de 10 vehículos militares.

En la reunión en Nuevo León, en la cual participó también el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, se examinaron las líneas de investigación que siguen las procuradurías General de la República y de Justicia del Estado, además de revisar los procesos de atención a los familiares de las personas que perdieron la vida o resultaron heridas.

Además del titular de Gobernación, Francisco Blake Mora, que arribó desde la noche del jueves, acompañaron a Calderón en su visita, que comenzó a las 10:30 y concluyó a las 13:30 horas, los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván; de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza; de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo.

Asimismo asistieron la procuradora general de la República, Marisela Morales Ibáñez; el director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Guillermo Valdés Castellanos, y el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero.