Preocupa a Washington la dependencia de países del petróleo ruso
Sábado 27 de agosto de 2011, p. 30
Moscú, 26 de agosto. Ante el temor de la República Checa, uno de sus aliados en Europa, de que Rusia quiera recuperar zonas de influencia en el mundo, Estados Unidos aseguró que el gobierno del presidente Barack Obama no es nada ingenuo
respecto del Kremlin y está convencido de que la actitud de Moscú sería diferente si los europeos encuentran alternativas a los suministros energéticos rusos.
Así lo expresó el vicepresidente Joseph Biden, en pláticas privadas con funcionarios checos durante la visita a Praga de fines de ocubre de 2009, según cables que Wikileaks acaba de hacer del dominio público, dentro de los 100 mil despachos que se propuso poner en Internet a partir del jueves 25 de agosto.
No nos preocupa si adquieren energía nuclear a Francia o Estados Unidos, pero si compran (hidrocarburos) a Rusia nos surgen serias dudas
, comentó Biden al primer ministro Jan Fischer.
El vicepresidente estadunidense mostró sorpresa de que Europa no reaccione en la medida suficiente
frente al riesgo de que un solo país pueda cerrarle fácilmente la llave
de los suministros.
Afirmó que es factible hallar alternativas energéticas y ofreció la disposición del gobierno de Estados Unidos para explorar esas posibilidades junto con ustedes
.
Dos años después, no hay elementos válidos para creer que Estados Unidos haya cambiado su meta de impedir que Rusia pudiera alcanzar una posición dominante en los suministros de gas natural y petróleo en Europa.
En otro cable, también de octubre de 2009, se detalla la asistencia que presta Estados Unidos a Ucrania para que este país eslavo, vecino de Rusia, diversifique las fuentes energéticas y, de ese modo, reduzca su dependencia de Moscú.
Explica que Ucrania, además de gas natural, adquiere la totalidad de su combustible nuclear a Rusia, en tanto sus hidroeléctricas satisfacen sólo 50 por ciento de la demanda de electricidad.
Estados Unidos gastó 380 millones de dólares en ayudar a Ucrania a incrementar la capacidad de sus reactores y su seguridad, algo especialmente importante a la luz de la catástrofe en la central atómica de Chernobyl en abril de 1986.
En otro despacho, correspondiente a 2005, el embajador en Helsinki, Earle I. Mack, relata al Departamento de Estado su conversación en una cena con la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen.
La señora Halonen expresaba su admiración por el entonces presidente Vladimir Putin, quien designa a los gobernadores de las regiones, y al que considera un hombre con rasgos nórdicos
.
Admitió que el actual premier ruso tiene aspectos negativos y se dijo preocupada por su abierta intención de concentrar el poder
.
Los cables que Wikileaks está dando a conocer desde ayer son de inicios de 2004 a febrero de 2010.
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