Crecen los riesgos de que ocurra una recesión mundial, advierte el Fondo Monetario
Insta a gobierno y Congreso a tomar medidas para reactivar la economía
Alerta de la posibilidad de que se atrofie el empleo de personal calificado
Sábado 27 de agosto de 2011, p. 31
Washington, 26 de agosto. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) instó al gobierno y al Congreso a tomar medidas presupuestarias que completen sus acciones de reactivación económica y descartó, en lo inmediato, un nuevo plan de flexibilización monetaria, en busca de impulsar la economía, como muchos esperaban.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo que la mayor parte de la política económica que permite un crecimiento económico sólido a largo plazo está fuera de la competencia del banco central
. Sostuvo que aunque hace falta resolver urgentemente la cuestión de la viabilidad de las finanzas públicas a largo plazo, los representantes políticos no deben cerrar los ojos ante la fragilidad de la reactivación económica actual
.
Durante un encuentro de banqueros centrales de todo el mundo en Jackson Hole (Wyoming, al oeste de Estados Unidos), el presidente de la Fed señaló que es crítico para la salud económica del país reducir el desempleo y no descartó nuevas medidas en septiembre, aunque por el momento se abstuvo de anunciarlas.
Advirtió que si los funcionarios no logran reducir los extraordinariamente
altos niveles de personas que permanecen desempleadas por mucho tiempo, podrían atrofiarse los empleos para personal calificado y perjudicar el potencial económico para el largo plazo. La tasa de empleo se mantiene en 9.1 por ciento en julio, con casi la mitad de la fuerza laboral sin trabajo durante 27 semanas o más.
Bernanke pidió al Congreso que se elaboren políticas que favorezcan el empleo, la infraestructura, la investigación y el desarrollo.
A corto plazo, hacer que la gente vuelva a trabajar reduce los problemas infligidos por tiempos económicos difíciles y ayuda a asegurar que nuestra economía produzca con todo su potencial, en lugar de dejar que los recursos productivos permanezcan inactivos
, dijo.
Numerosos inversionistas esperaban que el presidente del banco central anunciara un nuevo ciclo de flexibilización monetaria para reactivar la economía, como lo hizo hace un año, en el mismo lugar. Sin embargo, Bernanke excluyó tal posibilidad en lo inmediato, aunque indicó que la reunión ordinaria del Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC), prevista para el 20 de septiembre, será de dos días para permitir una discusión más completa
de la política a seguir.
El presidente de la Fed simplemente reiteró que la institución hará todo lo posible para garantizar elevados niveles de crecimiento y de empleo, en un ambiente de estabilidad de precios
.
Contrariamente a lo que hizo en julio, Bernanke no detalló las medidas que podría tomar la Fed para completar la estrategia financiera excepcional que instaló para permitir que la economía estadunidense superara la crisis.
Por su parte, el FOMC está profundamente dividido sobre la postura que se debe tomar en esta cuestión. Algunos de sus miembros consideran que la Fed ya ha ido demasiado lejos y que se arriesga a arruinarlo todo si continúa flexibilizando la política monetaria.
Se presume que al banco central de Estados Unidos no le quedan muchas recursos, tras haber recortado las tasas de interés a cerca de cero y haber inyectado masivas cantidades de dinero a la economía para apuntalar el crecimiento, tras la recesión desatada en 2008. Al mismo tiempo, no hay voluntad para incrementar el gasto del gobierno debido al enorme déficit fiscal.
Es claro que la recuperación de la crisis ha sido mucho menos robusta de lo que esperábamos
, dijo Bernanke en el discurso preparado para el simposio anual de la Fed en Jackson Hole. El saneamiento de la economía tomará un tiempo y a lo largo del camino podrían producirse algunos reveses
, agregó. Bernanke dejó en claro que el banco central encontró inquietantes los acontecimientos recientes sobre la economía estadunidense. Sin embargo, el funcionario también enfatizó en que buena parte de la carga para asegurar pilares sólidos para el crecimiento en el largo plazo está en la voluntad de la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos.
Dijo que los problemas de deuda de Europa, una amarga disputa política en torno al presupuesto de Estados Unidos y la decisión de la agencia Standard & Poor’s de despojar al país de su preciada calificación crediticia AAA están detrás de la volatilidad del mercado en semanas recientes, lo que perjudicaba las perspectivas de crecimiento.
La tensión financiera ha sido y continuará siendo un peso significativo sobre la recuperación, aquí y en el exterior
, dijo.
Falta confianza en las autoridades: FMI
Reuters
Washington, 26 de agosto. Las proyecciones económicas actualizadas del Fondo Monetario Internacional (FMI) no contemplan una recesión global, aunque los riesgos han crecido, advirtió el subdirector gerente del Fondo, John Lipsky.
Puedo decir que nuestro escenario base ciertamente no es de una recesión. No obstante, no hay dudas de que los riesgos han crecido
, dijo el funcionario a la cadena de televisión CNBC, antes de las nuevas proyecciones sobre el crecimiento económico que se difundirán la próxima semana.
Lipsky afirmó que los crecientes riesgos para la economía global reflejan una falta de confianza en la capacidad de las autoridades políticas para controlar la deuda. El funcionario urgió tanto a Estados Unidos como a Europa a desarrollar planes fiscales creíbles a mediano plazo para aumentar la confianza en su capacidad de recortar los niveles de la deuda.
Está claro que es necesario un plan fiscal a mediano plazo que le otorgue confianza a los inversionistas y a otros de que el déficit será controlado y que la política fiscal será apropiada
, dijo Lipsky, desde el foro anual de la Reserva Federal en Jackson Hole, en el estado de Wyoming. Señaló que las medidas fiscales efectivas podrían incluir una combinación de reformas impositivas en Estados Unidos con planes para efectuar recortes claros en el gasto.
Las declaraciones del funcionario del FMI sobre el aumento de los riesgos de una recesión se dieron el mismo día en que el gobierno de Estados Unidos informó que la economía de ese país creció con más lentitud de lo esperado en el segundo trimestre y la confianza del consumidor se hundió en agosto, lo que reduce las probabilidades de una fuerte recuperación en la segunda mitad del año.
Revisan PIB a la baja
El producto interno bruto (PIB) se expandió a un ritmo anual de uno por ciento, luego que los inventarios de las empresas y las exportaciones fueron más débiles de lo previsto; los economistas esperaban un crecimiento de 1.1 por ciento. La cifra del PIB fue revisada a la baja desde la previsión anterior de 1.3 por ciento, informó el Departamento de Comercio.
De manera separada, se reportó que el índice de confianza del consumidor estadunidense, elaborado por Thomson Reuters/Universidad de Michigan, cayó este mes a 55.7 desde 63.7 en julio. El dato, no obstante, fue ligeramente mejor que la lectura preliminar de agosto de 54.9, que había marcado el nivel más bajo desde mayo de 1980.
La previsión de la cifra del PIB en el segundo trimestre confirmó que el crecimiento casi se estancó en los primeros seis meses del año. Una serie de datos débiles ha llevado a los analistas a señalar que las probabilidades de una nueva recesión en Estados Unidos rondan el 50 por ciento. Al mismo tiempo Europa está sumergida en una crisis de deuda que frena el crecimiento en ese continente.
La Casa Blanca informó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la jefa del FMI, Christine Lagarde, hablaron por teléfono este viernes y coincidieron en la necesidad de relanzar en un futuro próximo el crecimiento económico y el empleo, estabilizando al mismo tiempo, a mediano plazo, las cuentas públicas.
Por su parte, el vicepresidente estadunidense, Joe Biden, dijo que la economía de su país necesita más estímulos para tomar vuelo, a unos días que el gobierno revele nuevas propuestas para impulsar el empleo.
En Europa este viernes se informó que dos economías más –Gran Bretaña y España, la segunda y cuarta más importantes del continente– se desaceleraron en el segundo trimestre. El PIB británico creció sólo 0.2 por ciento en comparación con 0.5 por ciento del periodo anterior, mientras el español subió 0.2 por ciento contra 0.4 por ciento del primer trimestre. En el país ibérico el gobierno y la oposición pactaron limitar el déficit fiscal, ante las presiones sobre que sus problemas de deuda puedan orillar a pedir un rescate, como ya ocurrió con Grecia, Irlanda y Portugal.
En ese contexto, en Brasil –una de las principales economías del grupo BRICS y la mayor en América Latina– recortó su cálculo para el crecimiento del PIB de ese país en 2011, debido a la desaceleración de la economía mundial y tras la fuerte expansión de 2010, publicó el viernes el diario Folha de San. Paulo. Señaló que el gobierno prevé que el PIB crecerá 3.7 por ciento este año, menos que la cifra oficial de 4 por ciento citada esta semana por el ministro de Hacienda, Guido Mantega. El recorte en el panorama es consecuencia de las menores perspectivas de expansión económica en Estados Unidos y Europa, agregó Folha.