Daegu, 26 de agosto. Óscar Pistorius, el atleta paralímpico sudafricano que logró clasificarse para el Mundial de Daegu, ofreció su primera rueda de prensa en la ciudad sudcoreana y causó mucha expectación.

Más de 200 periodistas y 30 cámaras de televisión se agolpaban, mientras los flashes de las decenas de fotógrafos se convertían en un incesante ruido de fondo.

La respuesta de la prensa mundial al deportista no tuvo nada que envidiar a la presentación, un día antes, de Bolt, ganador de tres medallas de oro en las pruebas de 100, 200, y 4x100 metros en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, gesta que repitió en el Mundial de Berlín.

Con camiseta y zapatillas rojas y unos pantalones vaqueros se presentó Pistorius, nacido en Johannesburgo hace 24 años, a quien le amputaron las piernas cuando era un bebé y corre con unas láminas de carbono como prótesis.

Entrenamiento de Pistorius para el Mundial de AtletismoFoto Reuters

A su lado, se sentó la leyenda estadunidense en 400 metros planos, Michael Johnson, quien expresó su apoyo al atleta.

Tras acudir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) Pistorius obtuvo permiso para participar en justas de la IAAF, con la condición de obtener antes la marca mínima necesaria, lo cual ya logró y estará en Daegu en la prueba de 400 metros y el relevo 4x400, formando parte del cuarteto sudafricano.

Johnson, quien ganó 14 medallas de oro entre mundiales y Juegos Olímpicos en 200, 400, y 4x400 metros, entre 1991 y 2000, consideró la presencia de Pistorius en el Mundial de Daegu un momento histórico en el atletismo.

Por la mañana, en la rueda de prensa previa a la justa, el presidente de la IAAF, el senegalés Lamine Diack, ya se dio cuenta de que Pistorius será uno de los protagonistas del Mundial. Nadie le preguntó por Bolt.