Tras varios meses de haber sido postergados, el Consejo General del Instituto Federal Electoral aprobará este mediodía la designación de dos funcionarios en direcciones ejecutivas clave para el organismo. A sugerencia del consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita, se nombrará a Manuel Mendoza como nuevo director del Registro Federal de Electores, vacante desde hace casi 10 meses, y a Alfredo Ríos Camarena al frente de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos, cargo que desempeñaba desde finales de abril.

Aunque Valdés tiene garantizada la aprobación de sus designaciones, la decisión profundizará la ruptura interna en el IFE toda vez que, más allá de quienes ocuparán los cargos, el accidentado proceso de designación, el incumplimiento de acuerdos internos, las presiones partidistas para vetar designaciones que permearon el proceso, acentuarán las diferencias internas. Se estima que los nuevos funcionarios tendrían el voto en contra de dos consejeros, lejos del consenso requerido.

Durante la sesión extraordinaria del Consejo General del IFE, este mediodía, igualmente se aprobará una propuesta de presupuesto de 15 mil 953.9 millones de pesos, de los cuales 10 mil 661 millones corresponden al gasto del instituto (5 mil 799 millones como presupuesto base y 4 mil 938 millones para la organización de los comicios) y 5 mil 292.5 millones para las prerrogativas de los partidos políticos.

Manuel Mendoza es catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México con doctorado en Ciencias por la Universidad de Valencia, pero sin experiencia en el servicio público. Será el responsable de encabezar el Registro Federal de Electores (RFE) en una de las etapas de mayor intensidad de cara a la elección federal, tanto para la actualización del padrón electoral como para complementar el proyecto de sustitución de las credenciales con terminación 03, que no podrán ser utilizadas ya para votar en 2012.

El RFE ha sido el eje de la disputa interna del IFE pues desde que Valdés solicitó la renuncia del anterior director Alberto Alonso y Coria, en octubre del año pasado, la polémica se desató en torno a la sucesión. De entrada, la designación de Eduardo Rojas como encargado de despacho y quien se perfilaba como titular, por los acuerdos internos con los consejeros, desató las críticas de PAN y PRD por sus presuntas ligas con el PRI.

En principio, Rojas tenía el respaldo para su ratificación, pero no resistió las presiones partidistas y esto motivo que Valdés reculara en sus compromisos internos para la designación, lo que derivó en el principio de la ruptura y en una insólita decisión: terminar con el nombramiento provisional para designar a otro encargado, Sergio Bernal, en junio pasado.

Oficialmente, Valdés dijo ayer en entrevista que la dilación obedeció a que había hecho un compromiso para designarlos una vez que hubieran sido nombrados los tres nuevos consejeros, cosa que no ha ocurrido y ante la inminencia del inicio del proceso electoral, se procedió.

La ratificación de Ríos Camarena al frente de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos se consensuó con el nuevo presidente de la comisión del ramo, el consejero Benito Nacif, algo que no sucedió en el caso del RFE. Ríos Camarena fue coordinador de asesores de Valdés y tiene posgrado en derecho.