Ya no puede cumplir con las obligaciones y expectativas como presidente ejecutivo
, arguye
Sufre problemas de salud; lo relevará Tim Cook; instan a inversionistas a no entrar en pánico
Jueves 25 de agosto de 2011, p. 29
San Francisco, 24 de agosto. El cofundador de Apple, Steve Jobs, presentó este miércoles su renuncia a la presidencia ejecutiva de la empresa, en una decisión sorpresiva que pone fin a su reinado de 14 años al frente del gigante tecnológico que cofundó en un garaje.
Jobs, quien sufre problemas de salud, dio a conocer su decisión en una carta dirigida al consejo de administración de la empresa, en la que dice que no puede continuar cumpliendo con sus tareas.
Jobs es considerado el autor intelectual de exitosos productos de Apple, como el teléfono móvil iPhone y el reproductor de música iPod.
Siempre he dicho que si alguna vez llegaba el día en el que ya no pudiera cumplir con mis obligaciones y expectativas como presidente ejecutivo de Apple, sería el primero en hacerlo saber. Desafortunadamente, ese día ha llegado
, escribió Jobs en la breve carta de renuncia.
Será remplazado por el presidente de operaciones Tim Cook, a quien desde hace tiempo se consideraba su sucesor. De todas formas Jobs seguirá como presidente del consejo de administración.
La extraordinaria visión de Steve y su capacidad de liderazgo salvaron a Apple y la convirtieron en la compañía tecnológica más innovadora y valiosa del mundo
, dijo el miembro del consejo Art Levinson.
Cook, el nuevo hombre fuerte de la empresa, asumió de hecho las tareas de Jobs, que se había retirado de la actividad debido a su enfermedad. No está claro aún qué es lo que lo aqueja. En 2004 fue tratado por un cáncer y en 2009 recibió un nuevo hígado. En sus pocas apariciones públicas recientes se le veía debilitado. Tras superar un cáncer pancreático, el icono de la industria tecnológica estaba de licencia desde el 17 de enero por motivos médicos.
El ejecutivo de 55 años interrumpió su licencia y reapareció brevemente en público en marzo para la presentación de la nueva versión del iPad, y posteriormente para asistir a una cena ofrecida por el presidente Barack Obama para líderes tecnológicos en Silicon Valley.
La apariencia usualmente demacrada de Jobs ha generado interrogantes acerca de su salud y su capacidad para continuar al frente de Apple. “Yo les diría a los inversionistas: no entren en pánico y mantengan la calma, es lo correcto. Steve s
Las acciones de Apple fueron suspendidas antes del anuncio y tras conocerse la noticia reiniciaron las transacciones con una caída de 7 por ciento. Durante la sesión de este miércoles ganaron 0.7 por ciento y cerraron a 376.18 dólares. Sin embargo, en los intercambios electrónicos, tras el cierre de sesión, cayeron 5.3 por ciento, a 356.10 dólares.
La capitalización bursátil del fabricante de los iPhone y los iPad se eleva a 346 mil millones de dólares. La marca de la manzana se convirtió temporalmente en la compañía más valiosa del mundo a principios de agosto, al superar al gigante petrolero ExxonMobil en la Bolsa de Nueva York, antes de volver al segundo lugar.
Jobs es considerado el corazón y el alma de Apple, y los analistas y los inversionistas han manifestado en reiteradas ocasiones su inquietud sobre cómo la compañía californiana va a manejar su salida.