Spa-Francorchamps, Bélgica, 24 de agosto. Una gran dosis de fortuna lo hizo debutar en la Fórmula Uno a los 22 años de edad. Su innegable talento lo condujo después a la gloria y este jueves, a sus 42 años, el alemán Michael Schumacher festeja 20 años en las pistas, lejos de sus mejores épocas, pero con marcas que aún nadie logra batir: aún es el piloto más exitoso de la historia.

Sólo tres días antes del Gran Premio de Bélgica de 1991 Schumi supo que debutaría en el Gran Circo y sus comienzos fueron una sucesión de hechos fortuitos.

El francés Bertrand Gachot fue detenido por un ataque a un taxista y el jefe del equipo, Eddie Jordan, necesitaba un remplazo. El entonces mánager de Schumacher, Willi Weber, comprendió la situación y le presentó al piloto como la mejor opción, ya que, según le aseguró, el alemán conocía el circuito de Spa. Una mentira piadosa, se supo después.

El germano y Weber se hospedaron entonces en un sencillo albergue y, aunque el conductor desconocía el trazado, tuvo allí un buen debut. Aquel 25 de agosto apenas pudo avanzar unos metros, no llegó a completar una vuelta y se retiró por un problema en el embrague, pero causó gran impresión. Fue séptimo en la clasificación y demostró que talento no le faltaba.

Tiene algo especial, dijo entonces el fallecido campeón del mundo brasileño Ayrton Senna: Posee potencial para convertirse en un piloto muy competitivo.

Schumi llegó a la Gran Carpa con una dosis de buena suerteFoto Ap

En tanto, el británico Nigel Mansel expuso: Este hombre tiene coraje, mientras el agente Sabine Kehm lo describió como realmente único e inalcanzable.

Schumacher pronto pasó a la escudería Benetton y comenzó su camino a la gloria. Su primer triunfo llegó al año siguiente, también en Bélgica (1992). En 1996 se integró al más prestigioso de los equipos italianos, Ferrari, hasta 2006. Anunció luego su retirada de la F-1, a los 37 años de edad, pero después de mil 239 días sin correr volvió con Mercedes, en 2010.

No ha logrado un buen nivel desde su retorno, con un noveno puesto la temporada pasada y décimo en lo que va de 2001, pero el Maestro de la lluvia, como se le ha llamado, tiene un palmarés que nadie ha superado: suma siete campeonatos mundiales, cinco consecutivos, (1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004), 91 grandes premios y 68 poles.

Desde su debut, hace 20 años, Schumacher se mostró humilde. Espero que los medios de comunicación no exageren conmigo, había dicho. A pesar de sus logros nunca se le subió el éxito a la cabeza, aseguró Kehm: Sigue siendo el mismo hombre, el mismo corredor apasionado que apasiona desde que comenzó la carrera. Eso ya es un gran mérito.