En ataques o enfrentamientos, bandas del crimen organizado mata-ron a tres policías, e hirieron a 11 en los estados de Durango, Coahuila y Jalisco, mientras los ajustes de cuentas entre las bandas rivales dejaron 31 víctimas mortales en otros estados.

Elementos de la Dirección de Investigaciones de Durango se enfrentaron con un grupo en el municipio de Santiago Papasquiaro, con saldo de un policía muerto y cuatro heridos.

Los agentes regresaban de recoger una persona muerta que había sido colgada en el municipio de Guanaceví. Una unidad estacionada en Santiago Papasquiaro llegó en su apoyo, pero el grupo armado se dio a la fuga. El policía muerto se llamaba José Luis Saavedra Ramírez.

En Torreón, Coahuila, un comando armado atacó la mañana de ayer a cinco policías preventivos que custodiaban la entrada principal del hospital Los Ángeles, con saldo de un agente herido quien murió por la noche. Fuerzas del mando único se movilizaron pero no localizaron a los atacantes.

Miguel Ángel Angulo Ortiz, policía de Jalisco que el lunes resultó herido en un enfrentamiento contra sicarios en los límites con Zacatecas falleció el martes, informó Seguridad Pública estatal. En esa misma acción, ocurrida en Atolinga, Zacatecas, ocho integrantes de Los Zetas fueron detenidos y les decomisaron cinco rifles AK-47.

Otros tres agentes federales resultaron heridos por civiles que les dispararon cuando transitaban por la carretera a San Luis Potosí-Matehuala, cerca del municipio de Villa de Hidalgo. Fueron trasladados en un helicóptero de la policía estatal para recibir atención médica en la capital del estado.

En el puerto de Veracruz, desconocidos mataron a Jorge Alberto Torres, quien desde hace 10 años vendía tacos a un costado del periódico Notiver, a escasos metros del Centro de Desarrollo Infantil, del museo y la funeraria pertenecientes a la tercera zona naval militar. La corporación movilizó a su personal en helicópteros que sobrevolaron durante casi una hora el primer cuadro de la ciudad, pero no obtuvieron resultados.

Además de estos tres policías y dos civiles muertos, otras 29 personas fueron ejecutadas entre la noche del lunes y el martes: 12 en Chihuahua; cuatro en Nuevo León, cuatro más en Sinaloa, tres en Guerrero, dos en Michoacán, y una en cada uno de los estados de Tabasco, Nuevo León, Coahuila y Nayarit.

Policías federales detuvieron a un comandante y 12 agentes municipales de Villa Hidalgo, Zacatecas, que al parecer trabajaban con la delincuencia organizada. Un funcionario estatal informó que por el momento sólo están sujetos a investigación y algunos podrían ser liberados en las próximas horas.

Los mismos agentes federales aprehendieron poco antes a 15 presuntos integrantes de la organización Los Zetas en el municipio de Villa García (contigua a Villa Hidalgo), a quienes les decomisaron siete vehículos, varios de los cuales cuentan con blindaje, así como armamento y droga.

Durante la madrugada de este martes, tres adolescentes, entre ellos una mujer, se fugaron del tutelar de menores de Monterrey, Nuevo León. Los evadidos simularon una riña, luego agredieron a un custodio y destrozaron una malla ciclónica por donde se evadieron. Ocho custodios son investigados por este incidente, informó Jorge Domene Zambrano, vocero de seguridad del gobierno.

En Querétaro, 47 personas fueron reportadas como desaparecidas y a sus familiares se les brinda ayuda, informó el secretario de Gobierno, Roberto Loyola Vera al comparecer ante diputados locales de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil.