Los médicos de Trípoli se sumaron al frente en los combates entre los insurrectos y las fuerzas leales a Mummar Kadafi, y atienden a los heridos de ambos bandos.

El único hospital de la capital libia está desbordado pese a contar con suministros de la Cruz Roja Internacional. Necesitamos de todo, dijo el médico Mohmed Harisha a la agencia Euronews.

El hospital tiene capacidad para 300 enfermos; lo irónico es que kadafistas e insurrectos comparten habitaciones.

Un doctor se hace cargo hasta de 25 pacientes, alrededor del hospital hay disparos y la gente está muy asustada dice el padre de uno de los heridos.

Mustafá Abdul Jalil, jefe del Consejo Nacional de Transición, señaló que los hospitales carecen de todo y subrayó que ciertos heridos deben ser evacuados.

Trabajadores humanitarios dijeron este martes que una resolución rápida del conflicto libio servirá para que llegue ayuda urgente a los habitantes de la capital.

El sistema sanitario de Trípoli ya funcionaba a menos de 50 por ciento de su capacidad debido a la falta de medicamentos.