La trata trasatlántica de esclavos figura entre las violaciones más extremas de los derechos humanos en toda la historia. La duración, magnitud y amplitud de esa empresa de deshumanización condujeron a su condena unánime, señaló ayer la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova.

Envió este mensaje con motivo del Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos. Dijo que la Unesco lanzó el concurso internacional para la edificación de un monumento conmemorativo permanente en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Bokova expresó que la fecha invita a rememorar dicha tragedia y encomiar la contribución de quienes lucharon por la abolición de la trata de esclavos y el reconocimiento universal de los derechos humanos.

Subrayó que hoy se celebra el décimo aniversario de la Conferencia mundial de Durban contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia, en la cual se reconoció que el comercio de esclavos es un crimen de lesa humanidad.

Incluso 2011 es el Año Internacional de los Afrodescendientes, expuso la directora general del organismo. Subrayó que el concurso para la edificación del monumento conmemorativo en la sede de Naciones Unidas tiene como objetivo honrar a las víctimas de la esclavitud y de la trata trasatlántica de esclavos.

Éste, apuntó Bokova, será símbolo del reconocimiento universal de que la tragedia no es únicamente de los africanos y sus descendientes, sino afecta a toda la humanidad.