Las tensiones comenzaron la semana pasada; el organismo lanza llamado a la moderación
Martes 23 de agosto de 2011, p. 26
Nueva York, 22 de agosto. Al menos 600 personas murieron y más de 985 fueron heridas en choques tribales en el flamante país de Sudán del Sur, dijo hoy la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Además, el organismo reportó que, según autoridades estatales, más de un cuarto de millón de personas han sido desplazadas por la violencia.
La violencia se disparó en el estado de Jonglei el jueves pasado, y la misión de ONU en Sudán del Sur reportó el balance de muertos, indicó el vocero del organismo Farhan Haq.
Sudán del Sur se independizó de Sudán el 5 de julio, en un hecho que fue celebrado por la comunidad internacional, pero diplomáticos han manifestado su creciente preocupación por la estabilidad en el país y tensiones con el gobierno de Sudán.
Los enfrentamientos en esa región comienzan a menudo por disputas por el ganado, parte vital de la economía indígena de esa nación.
Hilde Johnson, jefa de la misión de la ONU en Sudán del Sur, hizo un llamado a la moderación.
Es inaceptable que tanta gente haya muerto y haya sido herida otra vez en una destrucción tan sin sentido. Insto a ambas partes de este conflicto a la contención. Los esfuerzos de reconciliación se necesitan con urgencia en estos momentos.
Johnson también condenó el saqueo y la destrucción de instalaciones destinadas a la ayuda humanitaria en Sudán del Sur.
El gobernador de Jonglei, Kuol Manyang Juuk, afirmó el viernes que había al menos 38 muertos, incluidos mujeres y niños.
El viernes pasado se informó que seis agencias de la ONU se unirán a una misión organizada por el gobierno de Sudán en la volátil región de Kordofan del Sur para hablar de sus necesidades.
Las tensiones han aumentado en el Estado rico en petróleo después de que Sudán del Sur se escindió el mes pasado, y se quedó con buena parte de los yacimientos de crudo.
Funcionarios de la ONU se han quejado de tener acceso limitado o nulo a la zona, donde hay grandes poblaciones que estuvieron de parte de Sudán del Sur durante una guerra civil que duró 20 años.
También la semana pasada, el gobernante Partido del Congreso Nacional de Sudán amenazó con poner fin al mandato de la Misión de Naciones Unidas-Unión Africana en Darfur si el Consejo de Seguridad de la ONU insiste en ampliar el mandato de la misión con nuevos poderes.