Martes 23 de agosto de 2011, p. 37
El título de concesión de la supervía poniente fue un negocio de saliva
, pues la empresa concesionaria OHL-COPRI no presentó garantía ni demostró solvencia para realizar el proyecto. Prueba de lo anterior es el préstamo de 4 mil millones de pesos que recibió de Fonadin, Banobras y Banorte, aseguraron opositores a la vía de cuota.
Los ciudadanos, que desde hace más de un año están en plantón pacífico en la colonia La Malinche, en Magdalena Contreras, afirmaron que las condiciones en que se otorgó el título de concesión, como haber aceptado tasa interna de retorno anual de 10 por ciento, van a dejar a la próxima administración capitalina hipotecada y con menor margen de maniobra
.
En un recorrido con diputados federales panistas, demostraron que la obra tiene poco avance según el calendario propuesto por la empresa, por lo que insistieron en la viabilidad de que sea suspendida.
Alertaron sobre lo que ocurre con el Viaducto Bicentenario, pues el gobierno del estado de México ha sido notificado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes porque no puede cobrar por la concesión del derecho de vía, debido a que no está facultado.