La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reportó un descenso de 7.9 por ciento, mientras el tipo de cambio peso-dólar tuvo una depreciación de 4.2 por ciento en las primeras tres semanas de volatilidad asociada con la desfavorable situación económica de Europa y, en especial, de Estados Unidos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El pasado 19 de agosto, dijo, el índice de precios y cotizaciones de la bolsa mexicana cerró en 33 mil 136.89 puntos, con lo cual se encuentra en un nivel 14.04 por ciento inferior al que tuvo al término de 2010; en tanto, en lo que va de 2011 en el tipo de cambio peso-dólar la moneda mexicana mantiene una apreciación de 11 centavos, es decir, de 0.9 por ciento.

Pero, afirmó, la volatilidad financiera observada en México ha sido menor a la de otras economías latinoamericanas, como las de Argentina y Brasil, cuyas bolsas de valores han registrado caídas de 10.9 y 14.9 por ciento, respectivamente.

Incluso, apuntó, los mercados bursátiles de economías industrializadas han presentado mayores deterioros que la BMV, como el de Estados Unidos, que acumula un retroceso de 10.9 por ciento; Reino Unido, 13.3; Japón, 11.3; Hong Kong, 13.6, y Alemania, que lleva un hundimiento de 23.5 por ciento en las últimas tres semanas.

Al realizar una evaluación sobre los efectos en el país de la turbulencia global desatada desde principio de agosto, la Secretaría de Hacienda sostuvo que la situación económica de México ante la presente incertidumbre financiera mundial nos posiciona favorablemente para retomar, si actuamos y tomamos las medidas pertinentes, la senda del crecimiento económico sostenido.

Ante el escenario de incertidumbre y volatilidad internacional, manifestó, el gobierno federal ha realizado recientemente varias acciones para mitigar los efectos adversos, entre las que mencionó reuniones con los diferentes actores económicos y políticos del país: cámaras empresariales, líderes parlamentarios, intermediarios financieros y comisiones reguladoras del sistema financiero mexicano.

Además, puntualizó, llevó a cabo la presentación de la estrategia integral de financiamiento para mejorar las condiciones crediticias del sector rural; el lanzamiento de programas de impulso al financiamiento de la banca de desarrollo para pequeñas y medianas empresas; un anuncio de programas para fortalecer el financiamiento de infraestructura y desarrollo de empresas mexicanas, y la presentación de programas de garantías para el refinanciamiento de la deuda pública de estados y municipios.

Desde hace varios años, recordó, México ha trabajado para reducir el impacto desfavorable que tienen los choques externos sobre la economía nacional a través del saneamiento de las finanzas públicas, el orden monetario, la flexibilidad cambiaria, la reducción del endeudamiento externo y el fortalecimiento del sistema financiero.

En opinión de la dependencia, la favorable conducción económica permitió colocar en los mercados de capital un bono global por mil millones de dólares con vencimiento a 100 años, con el cual el gobierno federal ha mostrado la capacidad de obtener financiamiento a muy largo plazo a niveles de costo atractivos, a diferencia de otros países que actualmente enfrentan un escenario adverso en sus alternativas de financiamiento, dado el deterioro de sus finanzas públicas.