Inda Sáenz exhibe tres series inspiradas en la guerra y el saqueo
Lunes 22 de agosto de 2011, p. 9
La invasión a Irak en 2003 y el saqueo al Museo de Bagdad y de los sitios arqueológicos fueron hechos que impresionaron tanto a la artista visual Inda Sáenz que hizo una serie de dibujos de gran formato. Sobre este tema, tres se exhiben en Construcciones, Destrucción y Vestigios, series que comprenden una muestra de 20 pinturas y dibujos, elaboradas de 1999 a 2010, abierta en la galería José Luis Benlliure, de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Desde ese momento se empezaron a ligar con el tema de las vanitas o naturalezas muertas, en que Sáenz recupera de manera simbólica
algunas de las piezas del Museo de Bagdad. También empezó a hacer cuadros con el tema del vanitas que tienen que ver con la historial personal.
Para la entrevistada, la historia de la pintura es muy importante, y el espacio pictórico es como un escenario donde traigo al presente objetos, historia, recuerdos e imágenes del pasado que para mí hay que recuperar o pensar en función también de la historia actual
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Respecto de las piezas arqueológicas, lo que ha pensado últimamente es que los vestigios arqueológicos y culturales tienen sentido y valor sólo si hay un afán civilizatorio humanista, que recupere sus vestigios, que les dé un lugar, los cobije y los resguarde. Esto puede dar lugar, a pesar de la destrucción, a una historia de continuidad más humana, de recuperación de la memoria, porque sí me parece que es muy claro: en la invasión a Irak hubo una intención muy deliberada de que el museo fuera saqueado, de que las piezas arqueológicas salieran, de que se perdiera la memoria milenaria de esa región de Mesopotamia
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Incluso, Sáenz se aventura a decir que “en la guerra actual en México contra el narcotráfico, en todas estas zonas que son territorio de nadie o territorio ocupado por el narco, está en riesgo también el patrimonio cultural. Estoy absolutamente segura, no es necesario tener pruebas, pero uno puede suponer que en cualquier situación de guerra hay saqueo, porque es un territorio en el cual no se sabe qué sucede. Hay miles de sitios arqueológicos en México. ¿Cómo sabemos qué pasa en ellos? Supongo que prácticamente lo mismo que en Irak”.
La falta de control del territorio sí da lugar al saqueo y a la destrucción de los bienes culturales, naturales, territoriales del país. Quizá suena un poco exagerado, pero nadie ha hablado de esto; me parece que es importante pensarlo y poner una alerta sobre lo que ocurre en estos territorios, en estos sitios arqueológicos en las zonas que están quién sabe en qué situación, porque ni siquiera sabemos
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Sobre las imágenes que empleó para la serie Destrucción, Sáenz dice que en el momento de hacer las obras “había en realidad pocas imágenes. Algo que pensé en aquel entonces es que, por un lado, había censura en los medios, había cierto tipo de imágenes –tomadas de lejos– de los bombardeos, de Bagdad encendida, pero no desde el territorio, no con esta visión del combatiente o de la resistencia”.
Hizo, entonces, composiciones a partir de algunas impresiones del momento, pero también de otros conflictos, como la primera y segunda Guerras Mundiales, de las que existen fotografías, muchas pinturas, mucha gráfica. Pintores como Otto Dix, quienes estuvieron en las trincheras, hicieron obra muy interesante sobre la guerra desde su punto de vista
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La serie Construcciones, por otra parte, tiene que ver con el constructivismo ruso y latinoamericano, mientras Vestigios versa sobre el tema de la naturaleza muerta y la historia de la pintura.
La muestra permanecerá en la galería José Luis Benlliure, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, hasta el viernes 26 de agosto.