sus padres decidieron mandarlos a trabajar
Domingo 21 de agosto de 2011, p. 32
Héctor, Pedro y Mario tienen algo en común: este lunes no tendrán un regreso a clases. Como miles de menores que desertan de la educación básica por motivos económicos, este año sus familias decidieron que los 30 a 60 pesos diarios que les pagan por pelar cebollas, tomates y vender películas piratas son más importantes que ir a la escuela
, aseguraron sus profesores.
No fueron inscritos en secundaria, pues carecen de las condiciones mínimas para asistir. No hay dinero para útiles ni uniformes, mucho menos para pagar lujos, como tenis o ropa deportiva
, manifestaron los docentes.
En muchas ocasiones estos niños vienen de familias disfuncionales. Veíamos los casos de algunos que tienen problemas familiares, la madres son viciosas o de plano no tienen dinero para asistir a la escuela, por eso los menores tienen que trabajar
, explicó la profesora Aída Hernández.
De acuerdo con los indicadores oficiales, en el ciclo escolar 2009-2010 la matrícula en primaria era de 14 millones 405 mil 652 niños, de los cuales 0.9 por ciento, es decir, 129 mil 965, abandonaron sus estudios, mientras la tasa de deserción en secundaria a escala nacional fue de 6.8 por ciento, lo cual representa más de 250 mil niños.
Asimismo, 10 de cada 100 alumnos abandonaron la primaria, y de éstos, 8.4 lo hicieron sin nunca haber reprobado, y sólo 1.6 por ciento dejó de asistir después de reprobar. Entre las principales causas de deserción se encuentran los factores económicos.